19 may. 2024

En la capital de la guerrilla nadie quiere pensar en “ellos”

Cuando alguien menciona a las FARC en San Vicente de Caguán, que entre 1998 y 2002 fue la “capital” oficiosa de esa guerrilla, los ciudadanos responden con expresiones vagas como “ellos”, “los otros” o “los del otro lado”, evasivos ante la pregunta obligada de un vínculo incómodo.

La ciudad se convirtió en esos años en el centro de la denominada “zona de despeje” de más de 42.000 kilómetros cuadrados que el entonces presidente colombiano Andrés Pastrana decretó en el Sur del país como parte de las negociaciones de paz fallidas con esa guerrilla.

Desde San Vicente, las FARC emitieron sus propios decretos, ejercieron como si fueran autoridad y convirtieron la zona en una especie de “república” independiente.

“En el despeje fue bien porque no había retenes de ‘ellos’”, pues no había necesidad ya que controlaban todo en los cinco municipios de los departamentos del Caquetá y Meta que hicieron parte de la zona desmilitarizada, recuerda a Efe Juan, nombre ficticio de un taxista.

Salvaguardar su identidad sigue siendo una obsesión para los ciudadanos que temen que los guerrilleros tomen represalias en su contra. Lograr una declaración ante la cámara o la grabadora se dificulta enormemente y no es complicado imaginar el porqué.

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