Poco después del mediodía de este viernes, agentes de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales allanaron el local de Copalsa, ubicado en el kilómetro 15 de la ruta 1, luego de que vecinos denunciaran que cierto líquido proveniente de la compañía contaminaba el arroyo Tayazuapé, que divide a San Lorenzo de Capiatá.
“Todavía no sabemos si el líquido de color rojo es contaminante o no. Realizamos una muestra del agua, la cual será remitida a un análisis de laboratorio y se espera tener una respuesta en 10 a 15 días aproximadamente”, confirmó a Última Hora el agente adjunto Jorge Sosa.
Las verificaciones revelaron que efectivamente el líquido rojo “se escurrió" por los canales del desagüe pluvial de Copalsa después de que un gran incendio ocurrido en la noche del lunes haya generado el desplome del techo, justo en la zona en donde se ubicaban insumos utilizados para la elaboración de los productos, como colorantes o esencias.
Las explicaciones de los fiscales apuntan a que los colorantes quedaron expuestos al fuego y al agua utilizada por los bomberos voluntarios que intentaban apagar las intensas llamas. Hasta la fecha existen lugares en donde el incendio aún no fue apagado del todo, detalló Sosa.
“Esa agua se ha escurrido por los canales de desagüe pluvial de Copalsa y arrastró el insumo hasta el arroyo. Se trata de un color fuerte porque la empresa utilizaba potentes colorantes que rápidamente lograron que el cauce de agua se tiña”, explicó el adjunto a UH.
De igual forma, la Fiscalía informó que ya se tomaron las medidas para que el líquido deje de destilarse hasta las aguas del arroyo, mientras esperan determinar si tal producto es o no tóxico para los aledaños.
Varios vecinos denunciaron el hecho ante los medios de prensa el jueves, por lo que el Ministerio Público, encabezado por la fiscala Sara Torres, tomó cartas en el asunto y decidió allanar el lugar.