El viernes último el país vecino modificó la remuneración de servidores públicos de los auditores fiscales de la Receita Federal. Además, reorganizó cargos y carreras, lo cual dio un respiro a la medida de fuerza.
Hasta el momento, un millón de toneladas de maíz, 300.000 toneladas de trigo y 100.000 toneladas de arroz están listos para ser enviados a Brasil, comentó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de la Capeco.
“Los rubros de maíz, trigo y arroz son los más afectados con esta medida de fuerza. Hay que empezar ahora a desalijar lo máximo posible antes de que empiece la cosecha de soja, que estaría a mediados de febrero”, explicó.
No obstante, si logran vender todas las toneladas acumuladas por la incapacidad de enviar fluidamente a Brasil, no tendrán el ingreso previsto inicialmente, debido a que muchos contratos se perdieron por causa de los retrasos de los camiones varados en la frontera. Se estima que la pérdida ronda los USD 40 millones.
Esto ocurrió con los contratos ya firmados. Sin embargo, también se vieron afectados los posibles nuevos contratos. “Lo malo es que si pudiésemos enviar la cantidad que tenemos, no se han hecho nuevos buenos negocios por el tema de la incertidumbre; se abren, pero con menores precios”, dijo.
Comentó además que con el objetivo de vaciar los silos, se enviaron toneladas de maíz a Uruguay, Medio Oriente y Brasil, pero por vía fluvial, lo cual aumentó en gran manera los costos.
Igualmente, los exportadores asumieron estos gastos teniendo en cuenta que necesitan el espacio en los silos para la soja, próxima a ser cosechada, y que es el principal grano de exportación.