13 may. 2024

Con los ojos vendados

Imaginemos que antes de venir al mundo, el Creador mostrara a cada persona una canasta con tres sobres de distintos colores: verde, amarillo y gris. El verde implica alto nivel socioeconómico, el amarillo medio y el gris bajo. A cada persona se le indica que entrará en una economía en donde el esfuerzo individual será muy importante; sin embargo, cada sobre determinará el nivel socioeconómico desde donde cada uno empieza el proceso de competir o cooperar en la nueva aventura llamada vida.

Antes de que nadie pueda agarrar un sobre, el Creador proyecta en una pantalla cuatro tipos de sociedad para elegir. Es un requisito elegir un tipo de sociedad antes de elegir un sobre.

La primera sociedad se llama Exclusión. En esta sociedad, solo las personas con el sobre verde pueden vivir en la ciudad. En esta ciudad están los principales centros educativos, las casas, trabajo, acceso a alimentos, espacios públicos, transporte, actividades culturales y todo lo que uno necesita para vivir bien y progresar tranquilamente. Al que le toque el sobre verde tendrá todos los servicios cerca y un nivel socioeconómico alto. Tanto los de amarillo como los de gris no podrán beneficiarse de los servicios de la ciudad.

La segunda sociedad se llama Segregación. Aquí las personas de verde viven en la ciudad con todos los mismos beneficios que tiene la sociedad Exclusión. Sin embargo, los de amarillo vivirán en las afueras de la ciudad, y los del sobre gris bastante alejados. Solo podrán transportarse a la ciudad para actividades laborales que los de sobre verde no estén dispuestos a hacer.

La tercera sociedad es Integración. Los de sobre verde vivirán en la ciudad y compartirán con los de sobre amarillo y gris aparte del lugar de trabajo, el colectivo, los espacios públicos y otros espacios abiertos al público. Siempre que no quieran compartir un espacio, los de verde tendrán membresías a clubes sociales exclusivos. El color determinará el barrio, pero en ocasiones podrán ser vecinos y saludarse en la calle o en la iglesia.

La cuarta sociedad es Inclusión. En esta sociedad el nivel socioeconómico de inicio será el único diferencial y todos vivirán en la ciudad. Verdes, amarillos y grises vivirán en barrios y hasta complejos de viviendas y departamentos mixtos a precios diferenciados según el nivel de ingreso. El nivel educativo será excelente en cada barrio, entonces todos optarán por poner a sus hijos en la escuela más cercana. Los de verde pagarán una cuota, los de amarillo tendrán media beca y los de gris becas completas. Los parques serán tan buenos que los clubes sociales privados vip dejarían de existir porque todos preferirán el carnet de socio del Municipio Inclusión.

Una vez terminada la proyección, el Creador pregunta: ¿Qué tipo de sociedad elegirías sabiendo que luego les vendaré los ojos para escoger uno de los sobres?

Creo que con los ojos vendados, la decisión racional de todos sería elegir una sociedad inclusiva. Sin embargo, como hablamos desde el color o situación que nos tocó en el sorteo de la vida, generalmente nuestras opiniones se basan en prejuicios que no nos permiten elegir lo que es justo y conveniente para todos.

Y vos, ¿qué sociedad elegirías con los ojos vendados?

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.