REUTERS-EFE-AFP
FORT LAUDERDALE, EEUU
Un tiroteo este viernes en el aeropuerto de Fort Lauderdale, 50 km al norte de Miami, en Florida, dejó cinco muertos, ocho heridos y provocó el cierre de la terminal hasta nuevo aviso.
Poco antes de las 13.00 locales, un hombre identificado después como Esteban Santiago, miembro de la Guardia Nacional de Alaska hasta el año pasado, abrió fuego en la sección de recogida de equipajes del terminal 2 del aeropuerto.
Fue arrestado sin resultar herido tras dejar escenas de viajeros corriendo, en pánico, para salvar sus vidas.
“El atacante disparó a al menos 13 personas. Ocho que están siendo tratadas en hospitales (...). Cinco sucumbieron a sus heridas y trágicamente murieron”, dijo el alguacil del condado de Broward, Scott Israel, en conferencia de prensa.
El agente especial del FBI en Miami, George Piro, dijo que “la investigación está en una fase muy temprana aún” y que no se puede determinar si se trató o no de un acto terrorista. Tampoco informó qué arma usó el atacante.
“En este punto parece que actuó solo”, dijo Piro a periodistas.
El senador por Florida Bill Nelson identificó al atacante como Esteban Santiago, un hombre que llevaba una aparente identificación militar.
Las autoridades del aeropuerto no confirmaron sin embargo la identidad del sospechoso en la conferencia de prensa.
El canal ABC reportó, sin citar fuentes, que el hombre había viajado desde Alaska hasta Fort Lauderdale con una escala en Minnesota. CNN indicó que supuestamente había declarado que portaba un arma en su equipaje. Santiago es un ciudadano estadounidense, de 26 años, nacido en New Jersey.
Según medios de prensa de Estados Unidos, Santiago había manifestado con anterioridad a personas cercanas que escuchaba voces que le instaban a incorporarse al ISIS (el grupo terrorista Estado Islámico).
El sospechoso fue cesado de la Guardia Nacional por bajo rendimiento.
Aeropuerto, en suspenso. Todos los servicios del aeropuerto fueron cerrados y seguirán así por un período extendido de tiempo. Se recomendó a los viajeros contactar a sus aerolíneas para obtener detalles de sus vuelos a través de este vínculo: http://u.afp.com/4SBg.
Los viajeros que estaban en los terminales fueron retenidos allí y los aviones que llegaron desde el momento del tiroteo no permitieron descender a sus pasajeros.
Imágenes de televisión mostraban a los pasajeros corriendo para ponerse a salvo y a cientos de personas congregadas sobre la pista del aeropuerto. Una hora después, las tomas aéreas dejaban ver que la gente era evacuada desde el asfalto hacia una de las pistas.
También mostraban numerosos vehículos de bomberos, socorristas y policías en el primer piso del aeropuerto, mientras la pequeña ciudad turística en la costa atlántica del estado se sumía en sonidos de sirenas y bocinas.
Un testigo, Ismail Burke, narró al canal ABC que caminaba por el terminal cuando escuchó gritos. “Entonces nos dimos vuelta y parecía que él (el atacante) tenía un uniforme y un arma grande”, dijo.