Vecinos sospechan que la destrucción del 70% del cementerio fue a causa de una explosión, acompañada de un temblor, lo que generó la fisura de la tierra en el lugar donde se encuentra el camposanto. Esto produjo el desplazamiento de ataúdes y lápidas a 100 metros a aproximadamente del lugar, informó Telefuturo.
Incluso, una naciente de agua que se encontraba a 50 metros del lugar desvío su curso debido al hecho registrado. Informaron además que a unos 180 metros aproximadamente del cementerio se encuentra el cauce de un arroyo que desemboca en el río Tebicuarymí. Como consecuencia, el terreno del cementerio fue invadido por las aguas, las cuales arrastraron todo a su paso.
Los pobladores esperan la presencia de la intendenta, Andresa Benítez, con quien ya se comunicaron y aparentemente hay una respuesta positiva con respecto a la adquisición de un nuevo lugar para el cementerio. Aguardan también la presencia de un experto que pueda explicar lo sucedido.