Catorce nació hace aproximadamente un mes y creció junto a sus hermanos hasta que su mamá ya no pudo amamantar a todos los cachorros, así que sus dueños tuvieron que darlos en adopción.
Así fue que el comisario Lara llegó hasta la pequeña perrita de ojos claros, la subió a la patrullera y la llevó a su nuevo hogar. “De camino a la comisaría, le dije al suboficial que me acompañaba que por primera vez iba a poner a un perro un nombre numérico, Catorce, en honor a la jefatura”, contó.
El comisario detalló a Última Hora que lo primero que hizo fue llevarla a la veterinaria donde la desparasitaron y la bañaron. “Chusquita la dejaron con su uniforme para para’i (camuflado)”, comentó y agregó que, por si fuera poco, ni siquiera le cobraron. Además, recibió de regalo algunos kilos de balanceado de otra tienda.
“La primera noche hizo frío, así que ella decidió dormir con los detenidos, y ahora se para frente al calabozo como si fuera que los controla”, narró entre risas.
El jefe policial refirió que desde la publicación en las redes sociales, todos quedaron enamorados de Catorce y que con el correr de la semana recibió toda clase de llamadas, incluso desde España y Uruguay, en muchos casos queriendo adoptar a Catorce.
“Y a todos les tuve que responder con un no; acá ya nos encariñamos con ella, tiene muchos tíos y tías policías. Rohayhuma chupe (ya la queremos)”, explicó.
Añadió que cuando Catorce crezca recurrirán a la compañía de canes para su adiestramiento, pero por ahora lo más importante es que esté sana, por lo que tendrá como única función comer su purina, tomar su leche, jugar y recorrer la dependencia policial.