18 may. 2024

Bancos mantienen sus notas, pero advierten sobre riesgos

La calificadora de riesgo Feller Rate actualizó este mes la calificación de riesgo de los principales bancos de plaza que operan en el país y, aunque todos han mantenido invariables sus notas además de sus perspectivas, la calificadora elaboró varias observaciones a cada entidad.

Un dato a destacar es que la totalidad de las 17 entidades bancarias del país alcanzan la calificación A, incluso la banca de segundo piso como la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).

El Banco Itaú, cuya última revisión había tenido en octubre del año pasado, este mes mantuvo la nota de riesgo AAApy (la más alta), pero su perspectiva continúa siendo sensible.

Feller dice que un factor de riesgo es la fuerte competencia que ejerce una presión natural sobre sus márgenes, las condiciones negativas en la economía de Brasil, que pudiera afectar a su matriz, y los cambios regulatorios que introducen presión sobre su rentabilidad.

En este último punto, es de señalar que la modificación hace más de un año de la ley de tarjetas significó un sensible golpe para este banco que lidera en este segmento.

Otro de sus grandes competidores, el BBVA, que también posee una nota AAA, mantuvo en esta revisión su tendencia estable.

La calificadora le señala como factor de riesgo “márgenes más acotados e instrumentos puntuales del gasto en previsiones resultan en retorno bajo el promedio del sistema”.

Indican que su actividad está concentrada en el sector agropecuario y existe alta competencia en sus segmentos objetivo.

Feller Rate también actualizó la situación de riesgo de Bancop, Atlas, Familiar, Visión y Sudameris, entidades que mantuvieron tanto su calificación como sus perspectivas de riesgo (ver detalles en infografía).

El sistema financiero paraguayo es uno de los más sólidos de la región, con un nivel de liquidez de 44,6%, una solvencia en un 20,4%, rentabilidad de 17,7% y nivel de morosidad de 3,3%.

Pese a que ciertos indicadores disminuyeron en los últimos meses, debido a una desaceleración en la colocación de créditos, comparativamente son mejores que los sistemas de la región.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.