El Ministerio de Salud Pública anunció este viernes que, finalmente, autorizó el uso regulado del aceite de cannabis a través de la importación de productos derivados. Los componentes que se podrán importar son el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol).
Al menos en el país existen 130 personas que cuentan con un permiso del Ministerio de Salud Pública para importar el aceite de marihuana de Estados Unidos, lo que significa un gasto casi millonario para los padres de niños con esclerosis múltiple o epilepsia refractaria en cuanto al acceso al medicamento para seguir un tratamiento óptimo que además ayuda a bloquear el dolor. El problema principal es su alto costo: importar el aceite cuesta G. 1.800.000.
Antes estaba prohibido y significaba un trámite tedioso poder importar el remedio, además del elevado precio. Ahora el Ministerio de Salud aprobó su importación y comercialización en el país, de la mano de la farmacéutica Lasca. Sin embargo, el precio seguirá siendo el mismo y el acceso, pese a la corta distancia, es similar.
Desde Mamá Cultiva, una organización que nació realmente en Chile y se expandió por el mundo hasta llegar a Paraguay, luchan por el autocultivo y la legalización del uso de la marihuana para fines medicinales a nivel nacional. El Gobierno aún sigue firme en no permitir que esto sea legal y, de manera indirecta, actúa en favor del negocio negro, que desde hace años nos ubica como una de las naciones exportadoras de marihuana con una calidad interesante.
Cynthia Farina (41), miembro de Mamá Cultiva Paraguay, tiene una hija de seis años de edad, a quien le diagnosticaron epilepsia refractaria a los seis meses de edad. Su pequeña sigue un tratamiento “normal”, pero además consume el aceite de cannabis con la idea de que en algún momento el sistema sanitario nacional permita su legalidad absoluta posibilitando el autocultivo.
Según explicó la mujer, dentro de la organización a nivel mundial cuentan con un sistema controlado de cómo debe realizarse artesanalmente el aceite medicinal, cumpliendo con varios estándares de calidad y seguridad.
El costo del autocultivo es clave. Para producir el aceite en la casa se necesita mínimamente de G. 150.000 y el producto podrá ser utilizado dentro del tratamiento durante más de un mes, incluso, según Farina.
“Nosotros hicimos un experimento artesanal de la elaboración del aceite cumpliendo con los estándares de seguridad y calidad a nivel mundial. Hemos probado dándoles a nuestros hijos el aceite artesanal con base en protocolos y los beneficios son completamente buenos”, dijo a ULTIMAHORA.COM.
Los beneficios están garantizados en varios países del mundo, como Argentina, México, Brasil y otras naciones, además de Paraguay, que ya tuvo su certificación por la organización chilena para elaborar el producto de manera casera.
¿CÓMO LO HACEN?
La materia prima para Mamá Cultiva es la flor de la marihuana, seguido de un alcohol al 96% (de alto grado). Al tener estos materiales, se da paso al proceso de macerado, dejando en reposo la marihuana con el alcohol.
Luego se procede al evaporado del producto en baño maría; es así como se logra el aceite concentrado del cannabis. El último paso es medir el nivel de cannabinoides (que se incrementa de acuerdo al tiempo de reposo del cannabis con el alcohol), lo cual es muy importante para el tratamiento del paciente.
Farina comentó que por cada 10 gramos de flor de cannabis se tiene un milímetro de resina pura; sin embargo, para producir un aceite que dure más de dos meses se necesitan 100 gramos de marihuana para arriba.
¿POR QUÉ NO ESTÁN A FAVOR DE LA IMPORTACIÓN?
El motivo principal, además del costo, es que con el autocultivo el producto no tendrá químico alguno y los responsables tendrán la seguridad de controlar que ningún elemento externo a la planta influya, ya que es la materia prima del aceite.
“Lo que queremos es algo 100% natural. Existen tres formas de utilizar el medicamento: como aceite, como vapor y como pomada. Para hacer el aceite de manera artesanal se necesitan mínimamente G. 150.000; mientras que comprar el producto importado cuesta G. 1.800.000 (más de 90%)”, detalló a nuestra redacción.
IMPORTACIÓN
La decisión del Ministerio de Salud logró que el laboratorio Lasca tomara la posta de importar el medicamento para que las familias paraguayas puedan comprarlo dentro del territorio nacional sin exponerse a que no pueda ingresar el remedio.
El producto será comercializado al mismo precio con que se vende en Estados Unidos; es decir, G. 1.800.000. El precio se mantiene, pero se facilita el procedimiento de compra y la accesibilidad al aceite.
El laboratorio en cuestión prevé no quedarse solo siendo un pasamanos del aceite, sino que para fin de año prevén comercializar un aceite similar al de Estados Unidos, pero de producción completamente nacional.