En un documento emitido durante el viernes, el almirante Scolari instó a los “componentes de la Fuerza de Tarea Conjunta, a seguir honrando el Juramente de defender a nuestra Nación, con dedicación y abnegación en el cumplimiento de la sagrada misión Constitucional de devolver la paz” en el norte del país, golpeado por la presencia del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y sobre todo la reciente confirmación del deceso del colono menonita Abrahán Fehr.
Pidió a los efectivos “no amilanarse ante ataques provenientes de ciertos sectores con mezquinos intereses, vendedores del engaño y la mentira”. Para Scolari se pretende “disminuir la fortaleza moral” que los mantiene unidos.
Igualmente aseguró que los miembros del EPP serán capturados y llevados ante la Justicia para pagar por sus crímenes. Indicó que el grupo criminal no accederá al estatus de guerrilla porque Paraguay vive una democracia y no hay dictadura.
Desde agosto del 2013 hasta hoy ya pasaron siete comandantes de la FTC: Mario Restituto González, Ramón Benítez, Raúl Salinas, Martín Cáceres, José Alvarenga, Julio Brugada y Héctor Grau. Ninguno pudo siquiera debilitar a las fuerzas epepistas, al contrario, en los ataques de los criminales varios uniformados perdieron la vida.
En este escenario, varias familias menonitas ya iniciaron un éxodo hacia el Chaco para poder trabajar sin temor a que el EPP los aceche.
La aparición sin vida de Abrahán Fehr, sumado a la falta de noticias sobre los secuestrados Edelio Morínigo, Franz Wiebe, Bernhard Blatz y Félix Urbieta, este último a manos del grupo de Alejandro Ramos, generaron todo tipo de críticas hacia la FTC.