¿Va a seguir endeudando al Paraguay con bonos soberanos?
¿Va a permitir los desalojos de tierras de los campesinos que allí viven?
¿Va a poner en libertad a los presos políticos de Curuguaty en Marina Cué, a los seis de Tacumbú y a Genaro Meza?
¿Apoya la construcción de la defensa costera dentro de la construcción de la Avenida Costanera?
¿Va a dar salud universal y pública en atención médica y medicamentos?
¿Va a tener una consulta popular antes de modificar las clausulas de Itaipú y Yacyretá?
¿Tiene ya fijada la política pública a realizar con los 100.000 indígenas que viven en el Paraguay?
¿Va a emplear en la Educación el presupuesto que exige la Constitución?
¿Está dispuesto a poner impuestos a la soja como en Argentina y Brasil?
¿Está dispuesto a impulsar los impuestos progresivos de acuerdo a la cantidad de tierra que se posee, poniendo límites de ella en la Región Oriental y en la Occidental?
Diez preguntas para hacer a Efraín, a Mario Abdo Benítez y a los demás candidatos a presidente de la República.
Invito a que se hagan estas preguntas, juntas o por separado, a los candidatos en los debates o conferencias de ellos.
A Norman Chomsquy, uno de los mayores politicólogos de los EEUU se le preguntó si advertía un deslizamiento hacia la derecha de los políticos. Y esta fue su respuesta: “Entre los políticos sí se ha registrado este corrimiento. Se vive una ruptura entre lo que la gente desea y las políticas públicas...”.
Esta es la ocasión de saber qué piensan los candidatos para votarlos o no. Si nos equivocamos, luego sufriremos las consecuencias.