El testimonio de una mujer que grabó un audio fue viralizado en las redes sociales, explicando que fue víctima de estafadores que la despojaron de alrededor de 15 millones de guaraníes a través de una llamada telefónica.
La mujer manifestó que utilizando argucias, la persona logró datos personales de su madre y de ella, con los que los embaucadores realizaron transacciones transfiriendo el dinero de su cuenta a números de teléfonos utilizando el servicio de giros, de una empresa telefónica.
El comisario Diosnel Alarcón, de la División de Delitos Económicos de la Policía, indicó que este procedimiento no es nuevo y que lo vienen realizando estafadores, primero, logrando que sus víctimas les proporcionen información confidencial para luego estafar. “Los estafadores cuentan con informaciones básicas, como el nombre de la persona o el lugar donde trabaja. Hay paquetes de datos que se compran con números de teléfono de distintas compañías, cuentas de cooperativas y de bancos”, manifestó el uniformado y dijo que no se puede descartar que exista algún tipo de complicidad por parte de funcionarios de las entidades públicas. Sin embargo, expresó que los delincuentes recurren generalmente a la astucia y engaño para poder seguir con la operación.
“Con la información que disponen a mano hacen la llamada, necesitan la información clave como el número de tarjeta. Como son muy astutos llaman y consiguen la información en el momento de la conversación. Es importante que cuando se recibe una llamada de este tipo, comunicarse uno mismo a la entidad bancaria a confirmar el hecho”, agregó.
Denuncias. Los delincuentes generalmente llaman con el pretexto de ofrecer créditos, promociones, premios y otros, que “de un 100% que se realizan, 99% puede que se trate de fraude”, de acuerdo con lo que dice el comisario.
Alarcón recomendó en todos los casos que, de recibir llamadas, se debe cortar la comunicación.
Igualmente, reveló que en su departamento se reciben alrededor de diez denuncias por día por diferentes casos de estafas, donde los delincuentes utilizan un modus operandi similar, a través de llamadas telefónicas.