Según el médico, hasta hace pocos días la comunidad no contaba con agua potable en la zona de Huber Duré ubicada en el departamento de Canindeyú, las familias consumían agua no apta para beber, de arroyos y pozos.
Por este motivo una de las posibles causas de intoxicación sería el consumo de aguas no aptas para beber, sin embargo no se puede asegurar nada hasta que las autoridades lo confirmen, informó el corresponsal Elías Cabral.
Además la semana pasada varios pacientes consultaron en el Puesto de Salud ya que presentaban problemas en la piel denominado dermatitis por contacto, dermatomitosis por hongo, además los niños menores de 5 años tenían piodermitis producidas por bacterias, según el galeno.
Según el dirigente Tomás Castillo, unas 170 familias de Huber Duré consumieron agua del arroyo denominado Lago Azul por unos tres meses a causa de que un rayo averió el motor del tanque de agua de 28 mil litros que se encuentra en el barrio nuclear 7 de la colonia.
En el asentamiento fallecieron dos menores en el mes de julio, y este jueves murió un bebé con una rara enfermedad, además los pobladores denunciaron que muchos se encuentran con problemas en la piel, y una gran cantidad de animales fallecieron en la misma zona.
Este jueves la Federación Nacional Campesina denunció que el arroyo del cual beben los animales procedería de los sojales que rodean el asentamiento, donde se realizaron fumigaciones como parte del proceso de preparación de suelo para la siembra de soja.
Los especialistas Lucas Cardozo, patólogo; el doctor Normandos Ramírez, epidemiólogo; doctor Carlos Ramírez coordinador de fiebre aftosa; doctor Gaspar Encina, jefe unidad zonal de Senacsa en Curuguaty; el doctor Mario Prieto, coordinador regional de Senacsa y el fiscal del medio ambiente Benjamín Maricevich se encuentran en la zona investigando las causas de la muerte de los animales y las enfermedades de los pobladores.
Según manifestaron, los resultados estarían en el transcurso de esta semana.