Duarte Cacavelos no negó las comunicaciones con Fernández Lippmann, ya que el mismo era el “centro neurálgico del JEM”. “Necesitaba operar a través de denuncias cuando consideraba que se estaba violando la ley”, alegó el abogado.
Igualmente, afirmó que él no ejerció la defensa del ex titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Carlos Heisele, por ser su suegro, además porque estaba “en franco enfrentamiento con los fiscales de la causa”. “Es mentira que yo haya recusado”, agregó.
Duarte también indicó que realizó varias denuncias en el JEM, pero que nunca prosperaron. “Si tuviese la influencia que me endilgan, Pablo Cantero y Yolanda Portillo ya deberían estar apartados”, aseveró.
Fernández Lippmann está imputado por tráfico de influencias en el manejo de los órganos de Justicia que se hacían desde el JEM, encabezados por el ex senador Óscar González Daher. Además es investigado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El ex secretario del JEM aceptó colaborar con la Fiscalía en el caso de los audios filtrados.
Con relación al extracto de llamadas, el abogado señaló que, de igual forma, hay que investigar ese documento. Sin embargo, afirmó que el nivel de incidencia del cruce de llamadas entre él y Fernández Lippmann y los del entonces jefe de Policía Críspulo Sotelo y el gerente de Tabesa, José Ortiz, no es el mismo.