10 may. 2024

A Dios rogando y a los infieles matando

Por Arnaldo Alegre

¿Cómo disfrutan los mártires despedazados de las 72 vírgenes que les promete su creencia ante su extrema acción? Si lo hacen como un espíritu beatífico eterno, ¿vale la pena semejante sacrificio para tan poca satisfacción corpórea?

Y cuando se satisfacen con esta ristra de doncellas, ¿pueden pedir recambio o están condenados a convivir eternamente –y a complacerlas– con 72 ex vírgenes? ¿Y es justo que a las mujeres mártires se les prometa apenas un varón puro y casto por igual sacrificio?

Estas preguntas son de imposible resolución como los dudosos enunciados sagrados que las inspiran. La irracionalidad que rodea al extremismo árabe es tan grande que no hay posibilidad de negociación.

La única verdad que sostienen es la brutal eliminación de todo lo que no sea parecido a ellos. No hay ninguna reivindicación ni territorial ni política: lo suyo es solamente el exterminio del otro, del que osa pensar distinto. Y es muy diferente, por ejemplo, a la cuestión palestina.

Ni siquiera se salvan los musulmanes, pues los asesinatos entre chiitas y sunitas son tan terribles como los cometidos en Francia. Inclusive están en riesgo los que comparten su propio delirio místico, pues ante mínima desviación la respuesta es el exterminio.

Y no es que los católicos puedan dar clases de decencia inmaculada. La Inquisición y la evangelización sangrienta de los nativos americanos son claras muestras del espíritu del expansionismo cristiano.

Por más que haya inspirado los mayores valores de nuestra época, Francia no tiene las manos limpias. La cruel represión durante la colonización de Argelia –donde se estrenaron los nefastos métodos usados por la milicada en Latinoamérica– es una muestra de ello. Los judíos –víctimas del escarnio durante milenios– flaco favor se hacen a ellos y a la humanidad al declararse el pueblo elegido por Dios. Al resto, ¿qué les queda entonces? ¿La nada?

¿Deben responder por estos errores históricos los que fueron exterminados por el simple hecho de estar escuchando un concierto o disfrutando de un bar parisino un viernes de noche? La respuesta es no.

Toda concepción religiosa se declara única, pura y aparta al que piensa distinto. Algunas muestran una compasión por ellos y tratan de “salvarlos”. Otras, simplemente, matan.

Los dioses no son para este mundo. Según sus creencias, este es apenas un camino para el más allá. Por eso el desprecio por la vida propia y la del prójimo.

Quizá, Alá es grande; Jehová, poderoso, y Dios, amor. Pero viendo a sus hijos, siento una duda terrible de que eso sea verdad.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.