Bejarano detalló que “como nunca antes” se cuenta con la solicitud de bloques para prospección minera en el Chaco paraguayo. Explicó que anteriormente la búsqueda se centraba en hierro. Sin embargo, en la actualidad hay prospecciones de litio, uranio, titanio, e incluso de oro.
“Vemos todos los prospectos con muy buenos ojos, esencialmente los críticos y el uranio, en particular, porque tenemos el recurso probado al igual que el titanio. Creemos que eso va a tener un mayor desarrollo que el resto. La minería está viviendo un momento excepcional en nuestro país y queremos continuar por esta senda”, expresó.
El funcionario reconoció que aún queda mucho trabajo en lo prospectivo y exploratorio respecto al litio. No obstante, resaltó que existen avances importantes en lo que respecta a resultas y los niveles de inversión por parte de las empresas.
Bejarano señaló que una de las principales preocupaciones y ocupaciones del ministerio a su cargo tiene relación con la necesidad de diversificar la matriz energética.
“Estamos trabajando en un marco normativo que nos permita introducir megavatios, tanto solares, con esta última reforma del fomento de energía renovable. Además, buscamos tener algún tipo de generación eólica en sitios determinados“, dijo.
El funcionario resaltó en lo que respecta a la cogeneración de las bioenergías, con las biomasas, se cuenta con “muy buena respuesta de la cogeneración en los ingenios azucareros, esencialmente, que están pidiendo su licencia, están en un proceso de otorgamiento”. “La autogeneración para autoconsumo es lo que más prosperó. En el Chaco, la solar fotovoltaica tiene un desarrollo bastante interesante, no al volumen que necesitamos categóricamente, por eso estamos haciendo esta última reforma normativa para poder lograr introducir la cantidad de megavatios anuales que necesitamos”, explicó.
Bejarano comentó que durante el proceso de búsqueda de inversiones, el Gobierno se vio en la necesidad de reformular la Ley de Energías Renovables, de modo a que estos sean más bancarizables, ya que se habla de inversiones de alrededor de USD 300 a USD 400 millones.
En el mismo sentido, el titular de Minas y Energías aseguró que el establecimiento de un marco regulatorio robusto facilitará la atracción de la inversión privada a corto plazo.