“Vamos a identificar puntos de descarga para ver si alguna industria está lanzando y ver si eso está tratado o no, porque tiene que tener un sistema de tratamiento”, explicaron autoridades de la Secretaría del Ambiente (SEAM) a Telefuturo este viernes.
Ahora se realizarán pruebas sobre las muestras tomadas para comprobar de dónde realmente provienen los deshechos, ya que los vecinos aseguran que es de la recientemente incendiada fábrica Copalsa.
Sobre este punto, los encargados de la investigación informaron que toda industria cuando trabaja con elementos químicos tiene que cumplir algunos requerimientos ambientales. Los desperdicios no pueden ser lanzados sin los debidos tratamientos.
Cuando hay en los causes hídricos una coloración roja significa que algo no está bien o no se trabajó bien en el tratamiento aplicado a los deshechos.
Vecinos de la zona coincidieron en que no es la primera vez que el cauce sufre este tipo de contaminación y aseguran que los problemas iniciaron desde la instalación de Copalsa en el barrio.
“Este era hace 30 años un cauce limpio, la gente lavaba sus ropas acá, incluso te podías bañar, pero después de que apreció Copalsa comenzó la contaminación”, lamentó uno de los vecinos más antiguos.