19 may. 2025

Vergonzoso fraude en examen docente no debe quedar impune

Afirma Naciones Unidas que la educación es el fundamento básico para la construcción de cualquier sociedad. De la misma manera, se podría decir que en cierta manera también es el reflejo de una sociedad. Por eso, podemos afirmar hoy que en el Paraguay la imagen que la educación proyecta es el descarnado reflejo de la degradación a la que se llega por la corruptela y la injerencia de la peor expresión de la política. El reciente caso de vergonzoso fraude en un examen para docentes no debe permanecer impune.

El Ministerio de Educación había detectado irregularidades en el examen de admisión para la Formación Docente; por ello, más de 2.000 postulantes deben a repetir el examen.

Habían tomado parte un total de 5.162 postulantes, provenientes de 38 institutos de Formación Docente de gestión oficial y 39 institutos de Formación Docente de gestión privada. Tras la corrección electrónica hallaron ciertas irregularidades, lo que permitió la identificación de patrones de aciertos y errores en una considerable cantidad de centros de aplicación. Los funcionarios encontraron tasas de aprobación significativamente altas acompañadas de una muy baja dispersión de respuestas, tanto en aciertos como en errores.

Semanas después del anuncio del Ministerio de Educación sobre las irregularidades, nos sorprendió otro anuncio; esta vez del viceministro de Educación, Federico Mora, quien informó sobre una denuncia penal tras las irregularidades detectadas en el examen de admisión. El funcionario reveló que la denuncia fue ampliada luego de la filtración de unos chats que implicaron a Carolina González, esposa del ex diputado colorado cartista Orlando Arévalo, quien presuntamente había filtrado respuestas a través de un grupo de WhatsApp.

Carolina González es concejala municipal de la ciudad de Lambaré por el Partido Colorado y en su carácter de presidenta de la Asociación de Institutos de Formación Docente del Paraguay tiene vínculos con los 28 centros de Formación que están siendo investigados y que habría participado del fraude filtrando las respuestas.

De acuerdo con las publicaciones de Última Hora sobre el tema de los chats (mayo 5, 2025), en una de las conversaciones, se filtró un mensaje reenviado supuestamente por Carolina González en el que indica que para el ítem 60 la respuesta es 368.000; para el ítem 60, escribió que la respuesta correcta es: “La cantidad de postulantes de capital representa aproximadamente el 3% del total de postulantes”. También se leen respuestas enviadas para “Lectura Comprensiva” en el examen de Castellano; para la pregunta número uno, escribió que la respuesta debe ser “argumentativa”; para la pregunta dos, afirmó que la respuesta es: “Se ha determinado con antelación”, y en la pregunta tres, el postulante debe escribir “intercambio de ideas con respeto”, entre otras. Una vez hecha la denuncia por parte del MEC, la forma en la que se defina el caso para que no haya nuevamente impunidad depende ahora de la Fiscalía.

Los sucesos relatados ponen al descubierto los terribles alcances no solamente de la injerencia política del más bajo nivel, sino además son un indicador de que la corrupción ha permeado en absolutamente todos los estamentos de nuestras instituciones.

Sin una educación de calidad, el Paraguay seguirá siendo un país subdesarrollado que subsistirá en la periferia del mundo condenado por la mediocridad y la politiquería, por eso, es inadmisible la intromisión despreciable, vulgar y ordinaria de autoridades y funcionarios que sentencian de esta manera el futuro de todo un país.

No hay un futuro mejor posible si los niños y los jóvenes no acceden a una educación de calidad, lo cual tampoco sería posible si los niños y jóvenes no tienen los mejores maestros. Docentes que hacen fraude en una prueba serán precisamente quienes profundizarán aún más el nivel mediocre de la educación.

El Gobierno no puede permitir que esto acabe en otra anécdota de impunidad; y debe recordar que la educación no es solamente un derecho, sino que es el pasaporte al desarrollo para salir de la pobreza porque educación es sinónimo de libertad.

Más contenido de esta sección