Los cancilleres de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y de Argentina, Jorge Faurie, aseguraron ayer en Montevideo que los gobiernos de ambos países “están interesados” en la preservación de la “vida institucional” de Paraguay, tras el posible juicio político al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Durante una conferencia de prensa llevada a cabo tras un encuentro bilateral, ambos diplomáticos fueron preguntados sobre la crisis e inestabilidad política que se vive actualmente en nuestro país, y que pone en vilo al Gobierno de Abdo Benítez debido al polémico pacto energético firmado con el Brasil.
Según Faurie, los demás países del Mercosur han mantenido con Paraguay “una sintonía en la búsqueda de coincidencia de posiciones negociadoras” que en los últimos años tuvieron “un avance extraordinario” y le permitieron al bloque presentarse al mundo “con una única voz y una voz sólida”.
CANCILLERÍA. Por su parte, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas Palacios, intenta rearmar en medio de la crisis el equipo de colaboradores y tomar contacto con las autoridades de otros poderes. De vicecanciller, pasó a convertirse en canciller en reemplazo de Luis Castiglioni, que se vio obligado a renunciar la semana pasada, envuelto en la polémica firma del acta bilateral con el Brasil sobre la contratación de energía de Itaipú.
El canciller visitará la semana entrante a los miembros de las Comisiones de Relaciones Exteriores de ambas Cámaras del Congreso, para hablar de las prioridades de la política exteriores y reimpulsar cuestiones pendientes.