Ante la consulta que expresó en torno a si los líderes nacen o se hacen reconoció que hay personas con aptitudes de liderazgo (capacidad de comunicación, inspiran confianza, motivan a los demás), pero que eso no les hace precisamente líderes; y enfatizó que el líder se hace, se forma continuamente, pues las aptitudes sin una transformación positiva no maduran.
Ante empresarios del ámbito del supermercadismo, trazó algunos paralelos entre el sector en el que siempre se movió (la política) y el mundo empresarial; mientras que destacó un análisis crítico en el que se diferencia lo que es un líder de un gerente.
“El gerente administra, copia, mantiene, se concentra en sistemas y estructuras, y busca el control; en tanto que el líder innova, es original, desarrolla, se concentra en la gente, se concentra en la generación de confianza”, manifestó.
En torno a la innovación en el liderazgo, enfatizó en aspectos clave, como el cambio de paradigmas, el cambio de procesos, de estrategias y con todo lo anterior se consigue la innovación, según dijo.
También destacó la manera de observar los procesos de política económica, brindando referencias sobre sus desacuerdos con lo que llamó la economía del odio de clases. “Nuestra orientación es la economía fraterna, pero enfatizando en la iniciativa privada”, sostuvo.
Aprovechó para objetar las orientaciones del llamado Foro de São Paulo, que fue calificado como la “versión sofisticada del nuevo marxismo-leninismo; considerando al Paraguay actual como un país en el que la iniciativa privada puede tener confianza a largo plazo.
El ex presidente colombiano también rememoró algunas de sus políticas de Estado, en torno a la seguridad y de qué manera los gobiernos hicieron frente a la inseguridad y a la violencia, que en algún momento copó la vida cotidiana de su país, mediante la guerrilla y los paramilitares. En tal sentido, brindó sus experiencias y lecciones aprendidas durante su rol de primer mandatario de su país.