Los afectados relataron a la Policía que los supuestos empleados del comercial señalaron ser miembros del PCC y amenazaron a sus víctimas con represalias contra sus familias si denunciaban el caso. El atraco se produjo en una pieza del fondo del local y los empresarios fueron llevados por un “guía de compras”, quien los abordó en la calle.
Douglas contó que al llegar al local fueron invitados a pasar hasta una oficina al fondo, donde fueron amenazados por cinco hombres a realizar las transferencias bancarias, que se hicieron a nombre de JS Asesoría y HAP Comercio Racoes LTDA, por casi 50 mil reales.