11 ago. 2025

Traslado de RGD es para mejor control, asegura viceministro

30796582

Ramón González Daher

El viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Víctor Benítez, descartó que se trate de un privilegio el traslado a Ramón González Daher y su hijo, Fernando González Karjallo, quienes fueron a parar a la Unidad Penal Industrial Esperanza.

Las celdas de ambos fueron requisadas el lunes pasado, a raíz de la publicación de ÚH, de que seguían extorsionado a través de celulares. Encontraron teléfonos y alcohol.

“En contrapartida a lo que se piensa, de que es un privilegio, es totalmente contrario. Es a efectos de tenerle bajo un mejor control”, explicó el representante.

Explicó que en la Penitenciaría de Coronel Oviedo, en donde hasta el martes pasado estaba recluido González Daher, existe un hacinamiento, en donde están 1.827 presos, teniendo el penal capacidad solo para 960 personas.

“En un ambiente de total hacinamiento, la capacidad de control se reduce y aumentan los de corrupción. El cambio de la Unidad Penitenciaría de Industria Esperanza es un centro penitenciario solamente para condenados, no existe hacinamiento y por ende los controles son más rigurosos y más constantes”, amplió.

SUMARIO. El viceministro detalló que se abrió un sumario para RGD y su hijo, y a más de la “sanción de traslado”, también se prohibieron las visitas sociales por 15 días, aproximadamente.

También se abrió una investigación por parte de Asuntos Internos y Anticorrupción hacia las autoridades penitenciarias que estaban custodiando el lugar, a raíz de los celulares y el alcohol incautado en la requisa el lunes.

Lo que se busca es llegar a los responsables, “porque necesariamente tuvo que haber connivencia de parte del funcionario o agente penitenciario de la penitenciaría de Oviedo”, explicó Benítez.

Más contenido de esta sección
Ante las ya normativas existentes, “pero totalmente separadas entre sí”, Stan Canova habló de la necesidad de crear una ley de créditos para que en una sola legislación se centre toda la operativa.
Aunque el consumo de fentanilo es de menor incidencia todavía en el país, ya es preocupante, porque las personas pueden experimentar con opiáceos potentes como meperidina y morfina.