Por la tarde, luego de una ola de críticas con comentarios y notas de por medio, el mismo titular del MEC, Nicolás Zárate, anunció que la suspensión de las clases presenciales es solo una recomendación y no es obligatoria. “Con énfasis en encomendar”, remarcó.
Ante las consultas sobre la medida improvisada, aseguró que no se trata de ninguna medida aleatoria.
“No es una improvisación, estamos trabajando con la gente de Salud para tomar la determinación. Fruto de esto es la resolución”.
La normativa está vigente desde este lunes 6 hasta el 10 de junio, con la posibilidad de extenderse en el tiempo, de acuerdo con la evolución de casos respiratorios en niños, niñas y adolescentes.
Piden usar tapabocas en las aulas y otros espacios cerrados, el lavado frecuente de manos y ventilar las salas de clase.
Antecedentes. El contagio de cuadros vinculados a la estación es del 30 al 40% en las aulas, de acuerdo con datos oficiales de Salud Pública.
La Sociedad Paraguaya de Pediatría recomendó días atrás adelantar las vacaciones de invierno.
Con la medida adoptada por la cartera educativa se descartó esta posibilidad en las próximas semanas.
La viceministra de Educación Básica, Alcira Sosa, apeló a que cada institución educativa tome la medida que más beneficiosa sea para cada comunidad escolar.
La decisión de ir o no a clases virtuales queda a cargo del EGIE (Equipo de Gestión Institucional Educativa). Este equipo está conformado por el director, un representante docente, un representante de la Cooperadora Escolar (padres) y los estudiantes.
Las clases presenciales se reanudaron en este año para el 100% de los centros educacionales luego de dos años de encierro por la pandemia del Covid.
La Unesco indicó que en América Latina y el Caribe los estudiantes perdieron entre uno y 1,8 años de aprendizaje en este tiempo.
“El cierre de las escuelas ha tenido consecuencias muy graves en las trayectorias educativas, el aprendizaje y el bienestar emocional de los estudiantes, y esto traerá efectos a largo plazo no solo en la educación, sino también en los niveles de productividad y el futuro laboral de los estudiantes”, indicaron ayer desde el organismo internacional. Jefes de Estado y ministros de toda la región se reunieron para comprometerse a la recuperación de aprendizajes.
Cuestionamientos. Representantes de padres y directores de colegios privados criticaron al MEC por intentar el regreso a la virtualidad.
“Lo más sensato hubiera sido un receso sanitario y ver cómo recuperar después, pero con planificación”, insistió Luis Ramírez, vicepresidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (Aiepp).
Explicó que desde el ministerio tampoco se tuvo en cuenta el aspecto sicológico de los chicos y chicas, que ya pasaron dos años de encierro.
La falta de participación de la comunidad antes de tomar decisiones, como es usual en el MEC, lamentó Paola Giménez, dirigente de la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-Auténtica). “Nosotros confiamos en cada representante de la comunidad, para eso deberían estar los EGIE, que conoce la realidad de cada rincón”, aseguró la educadora.
“Es un error más, ni nos convocaron”, lamentó el titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos.
No es una improvisación, estamos trabajando con la gente de Salud ante la cantidad de casos que hay.
Nicolás Zárate,
ministro de Educación.
Lo que siempre cuestionamos es que las decisiones no se toman en conjunto con la comunidad, como con los EGIE.
Paola Giménez,
dirigente de la OTEP-A.