Ambos residían en el exclusivo barrio cerrado Surubi’i, en la ciudad de Mariano Roque Alonso, en el Departamento Central, donde el pasado sábado se logró la captura del Bermúdez Requena, quien estaba siendo buscado en su país, considerado líder del grupo criminal denominado La Barredora, ligado directamente al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Bermúdez Arreola fue imputado por el fiscal Marcelo Salvídar por violar la ley de juegos de azar, debido a explotar sin autorización de Conajzar, apuestas deportivas a través del sistema online en seis locales físicos en distintos puntos del país.
Dentro del marco de la investigación de dicha causa, el empresario mexicano guarda arresto domiciliario en el mismo barrio cerrado de Marino Roque Alonso, donde fue detenido Requena.
Sobre el punto, fuentes de la investigación explicaron que tras abrir la investigación contra Bermúdez Arreola saltaron varios datos y conexiones con el ex jefe policial de Tabasco, buscado por narcotráfico y otros delitos, que referían que el hombre permanecía en la clandestinidad en nuestro país.
Incluso, existen antecedentes que entre los meses abril y mayo pasado, Bermúdez Arreola solicitó permiso judicial para salir del país, ya que pretendía viajar a su país de origen, México; pero ese pedido fue rechazado por la jueza Penal de Garantías, Clara Ruiz Díaz.
Con toda esa información, los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el agente fiscal Giovanni Grisetti iniciaron una carpeta investigativa con apoyo de las autoridades mexicanas, con quienes cruzaron varias informaciones precisas que pudieron dar con el paradero de Bermúdez Requena en una lujosa vivienda de Mariano Roque Alonso.
Por el extranjero pesaba una orden de captura internacional con fines de extradición, calificado como código Rojo, según la Interpol. De acuerdo con informes de inteligencia, Bermúdez Requena habría coordinado operaciones de tráfico internacional de drogas, además de estar vinculado a casos de homicidios, desapariciones forzadas y actividades de corrupción institucional.