27 oct. 2025

Tortugas verdes: Miles de años regresando a la misma pradera

Desde hace más de 3.000 años, las tortugas verdes, una especie de gran tamaño que habita las aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo, se alimentan en las mismas praderas marinas a las que iban sus padres y muchas generaciones antes que ellas.

tortuga verde.jfif

Para proteger a esta especie en peligro de extinción, centenares de voluntarios trabajan activamente a lo largo de las costas del Mediterráneo.

Foto: Freepik

El hallazgo, realizado por el ecólogo histórico de la Universidad de Groningen (Países Bajos), Willemien de Kock, y publicado este lunes en la revista PNAS, es importante porque pone de relieve la importancia de proteger las praderas marinas de las costas del norte de África.

Cuando las tortugas verdes marinas salen del huevo, sus padres ya han emprendido un largo viaje. Solas se abren paso desde la playa hasta el océano, donde pasarán varios años flotando a la deriva.

Durante todo este tiempo, comen casi cualquier cosa. Son omnívoras y no muy exigentes con la comida, pero al cumplir cinco años, las tortugas empiezan a nadar hasta las praderas marinas que sirvieron de alimento a sus padres y a varias generaciones anteriores a ellas.

Para proteger a esta especie en peligro de extinción, centenares de voluntarios trabajan activamente a lo largo de las costas del Mediterráneo oriental para cuidar los nidos y asegurarse de que las tortugas nacen bien.

Sin embargo, como explica Willemien de Kock, “dedicamos muchos esfuerzos a proteger a las crías, pero no el lugar donde pasan la mayor parte del tiempo: las praderas marinas”, que ya están sufriendo los efectos de la crisis climática, advierte.

Huesos de tortuga

Para hacer el estudio, De Kock utilizó restos de tortugas marinas de varios yacimientos arqueológicos del Mediterráneo que se conservaban en el desván del Instituto de Arqueología de la Universidad de Groninga.

Al analizar los huesos, De Kock pudo distinguir dos especies dentro de la colección de huesos: la tortuga verde y la tortuga boba.

Gracias a una sustancia denominada colágeno óseo, el ecólogo también pudo identificar qué tipo de plantas habían comido las tortugas.

En paralelo, los modernos datos de seguimiento por satélite de la Universidad de Exeter proporcionaron a De Kock información sobre las rutas y destinos actuales de las tortugas marinas en la costa africana.

Los investigadores de Exeter también habían tomado pequeñas muestras de la piel de las tortugas marinas, que revelaron información dietética similar a la que De Kock encontró en los huesos.

Así, De Kock pudo sacar conclusiones que relacionaban dietas de hace milenios con lugares concretos y descubrió que, durante aproximadamente 3.000 años, generaciones de tortugas verdes se han alimentado en praderas de hierbas marinas a lo largo de las costas de Egipto y Libia Occidental.

Los resultados para las tortugas bobas fueron menos específicos porque tenían una dieta más variada.

Pero ¿por qué es relevante conocer los hábitos alimentarios de una especie a lo largo de muchas generaciones pasadas? “Porque como investigadores sufrimos el síndrome de la línea de base cambiante” y los datos de las poblaciones animales que se estudian “solo se remontan a unos 100 años”, explica De Kock.

Sin embargo, los datos arqueológicos permiten remontarse atrás en el tiempo, ver mejor los efectos inducidos por el hombre en el medioambiente y “predecir un poco”, apunta el investigador.

Los hallazgos de este estudio, sumados al alto riesgo de pérdida generalizada de los pastos marinos a los que las tortugas verdes han acudido durante milenios, permiten prever que “su fidelidad a estos lugares” podría ser “perjudicial para la tortuga verde”, advierte De Kock.

EFE
Más contenido de esta sección
Los turistas que participaron esta semana del famoso paseo en lancha en las Cataratas del Iguazu, lado argentino, vivieron una experiencia difícil de olvidar. Mientras el bote recorría el tramo argentino del río Iguazú, entre la exuberante selva misionera y el rugido de los saltos, un majestuoso ejemplar de yaguareté se dejó ver en la orilla.
Los trabajadores que se encuentran en la zona de obras del Puente Bioceánico prácticamente adoptaron a un perro, que acompaña y supervisa las obras todos los días. Viaja en lancha y en colectivo con sus compañeros bien temprano y al finalizar la jornada regresa con ellos.
La Policía Militar de Brasil rescató a un yaguareté con más de 30 heridas de bala. El animal estuvo nadando por horas en el río Negro, zona del Amazonas, antes de ser rescatado.
Una ternera maniatada y abandonada fue hallada entre malezas en una zona de la compañía Arroyo Caré, en Santa Rosa, Misiones. Se investiga si fue robada o abandonada a voluntad.
En favor de la preservación de especies en vías de extinción y de la biodiversidad, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inició este jueves un plan piloto de reintroducción de especies nativas silvestres nacidos en cautiverio a las reservas naturales que se encuentran bajo resguardo de la institución.
Un yaguareté fue avistado muy cerca de la caída de agua de las Cataratas del Iguazú, en el lado argentino, específicamente en las Cataratas Rivadavia. El registro se produjo el 13 de setiembre pasado.