05 dic. 2025

¿Todo va a ser igual?

¿Qué hacer después de un año de desafíos constantes, de una pandemia que vino con un 2.0? Soy de las que piensan que los nuevos desafíos te deberían cambiar para algo.

Organizar y prepararte para recibir un nuevo año es lindo, pero ¿qué queda después?, ¿qué es lo que realmente cambia o decidimos que sea diferente para comenzar el año? El 2021 nos dejó un panorama oscuro para todos aquellos que perdimos a alguien, eso se sumó al descontrol de las personas, como si nunca hubo pandemia. Tampoco estuvo ausente la corrupción con fondos para paliar la emergencia sanitaria por Covid y la pregunta es, ¿va a seguir todo igual o vamos a empezar a tomar conciencia?

Hay situaciones que por más que pasamos por lo mismo, no aprendemos, como si fuera que tenemos siete vidas. La gente dice “solo se vive una vez”, pero ¿cómo estamos usando esa única oportunidad? Hay veces que descuidamos los momentos, la salud y la familia.

La vida en estos últimos años se ha puesto vertiginosa. El tiempo está próximo a obligarnos qué nuevos rumbos decidir. La tecnología avanza, va cambiando, va mejorando día a día, siempre me sorprendió eso. Ayer estábamos usando computadoras gigantes, hoy estamos teniendo todo ese sistema en un diminuto aparato llamado celular.

Los años enseñan mucho, pero ¿hemos logrado aprender algo de ellos? La cuestión es, ¿evolucionamos como personas?, y si lo hicimos, ¿fue para mejor o peor?

La evolución tecnológica va en aumento, pero ¿qué hay de la evolución personal?

Pienso que estas fechas son cruciales para decidir hacia qué apuntar. Por más que sea un día más en el calendario, creo que es la fecha ideal para tomar conciencia de cómo estamos viviendo, de si es bueno el desenfreno constante, de si es bueno ser cómplices de la corruptela, de la mala influencia.

Tenemos una pandemia que todavía no se ha ido y vivimos como si esta nunca existió. Tomamos aquello que no nos pertenece y vivimos como si fuera nuestro.

Casi siempre leemos de lo que pasa día a día, de las noticias más actuales, pero creo que hay temas que no deberíamos hacer pasar, como el de tomar conciencia, porque todo lo que hacemos conlleva un impacto.

Justo días antes de que termine el 2021, los casos positivos nuevamente aumentaron, sobrepasando los 1.000 casos. ¿En qué punto del camino nos dejamos estancar?

Seamos responsables de lo que estamos viviendo y lo que tenemos por delante.

Está una frase que dice que “nunca más vamos a tener la edad que tenemos ahora, nunca más vamos a ser tan jóvenes como lo somos ahora”, pero dejamos el sentar cabeza para más adelante.

Dejar las cosas para después no es tan malo. Dejar las cosas para nunca, eso sí es malo. Seamos el cambio, hagamos eso. Realmente vale la pena.

Es momento de reevaluar lo que fue nuestro el año anterior. Estoy segura de que pese a todas las incertidumbres, nos dejó muchas cosas buenas, una de ellas fue que se poder nos permitió poder darnos cuenta de lo capaces que podemos llegar a ser y la gran capacidad de adaptación de adaptación que tenemos.

Ahora es necesario proyectarnos a ser mejores, porque estoy segura que no queremos que muchas cosas queden igual.

Más contenido de esta sección
La gestión de residuos sólidos urbanos es mucho más que una cuestión ambiental: es un tema de salud, equidad y desarrollo. En Paraguay, tanto en zonas urbanas como rurales, los desafíos son múltiples, pero también lo son las oportunidades para impulsar soluciones sostenibles.
Hoy he conocido a Nolberto, un niño de 11 años que ha llegado a la Clínica. Su papá está en la cárcel por el asesinato de su esposa (mamá del niño). El pequeño fue encontrado envuelto en una sábana, en el suelo. Tiene una seria desnutrición, no camina ni habla debido a su evidente retraso.
Qué belleza es ver que María está viva en tantos de nosotros. El sentimiento de ser sus hijos, de protegerla y de que “nadie se meta con ella” ha sido muy bello durante estos últimos días. Suena extraño, pero es una madre “viva” entre nosotros. Nadie ha quedado indiferente: Ateos, protestantes, cristianos de todo tipo. ¡María es una vida! Y esta vida se llama Iglesia. Quizá es este el título más grande que hoy podemos dar a María, “Madre”, porque es la experiencia de cada uno de nosotros. Sin embargo, es bueno aclarar para no sospechar.