Esta serie de procedimientos puso al descubierto el ingreso y ocultamiento de sustancias prohibidas y elementos peligrosos dentro de la penitenciaría.
El primer caso fue el domingo 13 de julio, en la celda 2 del pabellón PTI, ocupada por el interno Germán Larrea, donde se incautaron de 41 dosis de cocaína, 399 pastillas Disomnilan escondidas en un envase de chocolatada, tres celulares y dos armas blancas de fabricación casera.
El segundo caso fue el jueves 17 de julio, durante un control en el área de recepción, donde agentes penitenciarios hallaron 112 pastillas similares ocultas en cuatro panes Felipe, enviados desde Ciudad del Este para el interno Milciades Antonio Larrea.
La intervención fue reportada por la Comisaría 1ª del barrio Itacurubí.
El tercer caso fue ayer, sábado 19, en la celda 21 del pabellón “A”, ocupado por Adriano Burgos, donde se incautaron 28 botellitas de caña de 190 ml, 336 gramos de marihuana y cuatro armas blancas caseras, entre ellas un machetillo y una lima. J. R.