En 1966 la revista americana Time difundía por el mundo esta muletilla: “Dios ha muerto” Mas tarde, otro “profeta” del ateísmo, Gabriel Vahanian, proclamaba con entusiasta agresividad que la blasfemia “Dios ha muerto” era verdad, porque los hombres de hoy no necesitan a Dios para nada, y que hasta su misma idea, resulta inútil en la sociedad actual.
Curiosamente, en l969 esa misma revista reproducía la confesión de G. Vahanian: “Cuanto más alto es el grado de desarrollo tecnológico que alcanza una sociedad, tanto más está necesitada de temas espirituales” (Ateísmo Hoy - José M. Pero-Sanz-p.9)
¿Quién hizo el universo y todo lo que el ojo humano no ve? ¿Quién sostiene ordenadamente los cientos de billones de galaxias repartidos en incalculable espacio? ¿Cómo se explica el maravilloso instinto animal: la abeja reina pone tres mil huevos al día; la araña produce al mes tres kilómetros de hilo; la migración de tiburones sirviéndose del campo magnético terrestre, la habilidad del murciélago, etc..(Para Salvarte-P.Jorge Loring, p29)
¡La evolución! sería una rápida respuesta. “Pero la evolución misma, que hoy estudia en distintos campos de la ciencia, responde a unas leyes que rigen ese proceso evolutivo y que armonizan todas las evoluciones del universo. La razón suficiente de las leyes que rigen esta evolución es la inteligencia de Dios. No puede haber leyes sin alguien que lo haga. La ley supone un legislador inteligente, distinto de ella. Todo el mérito de la ley es de quien la ha puesto”. (p30)
El que contemplando el mundo sólo ve materia, es como el que entra en la Biblioteca Nacional de Madrid y sale diciendo que allí sólo papeles manchados con tinta de imprenta. (p32)
Es ciertamente llamativo el número de personas que dicen no creer en Dios, pero no son todos, ni tan siquiera - al menos en nuestro país - ni tan siquiera una minoría demasiado voluminosa. Es este asunto, las cifras dicen poco. Que una sola persona niegue a Dios resulta, al margen de las estadísticas, es enormemente penoso para esa misma persona. (Ateísmo hoy, 10)
El ateo es tratado en las Escrituras simplemente como un estúpido. Solo su necedad puede explicar ese ateísmo. Ningún ser inteligente, estrictamente es ateo, pues resulta una contradicción. El querido P. Guillermo Boumans solía repetir graciosamente: “Ateo es aquel que hace lo imposible por convencerse de que Dios no existe”
Que este tiempo de cuaresma nos ayude a fortalecer la fe en Dios, nuestro amoroso Padre, y que con su gracia prediquemos sus preceptos, más que con palabras, con coherencia de vida. Quizá entonces, habrá quien ya no exprese: ¡soy ateo...gracias a Dios!
