La proliferación de lujosos edificios de gran magnitud genera reclamos de los ciudadanos de áreas residenciales que manifiestan que dichas construcciones constituyen un colapso de lugares de estacionamiento, y servicios de ANDE y Essap, debido a que dichas zonas no cuentan con la infraestructura diseñada para alta densidad ocupacional.
Muchos vecinos y profesionales del área manifiestan, además, alta sospecha de que las numerosas construcciones edilicias se estarían tratando de lavado de dinero, debido a que solo el 30% están ocupadas y no responden a la alta demanda de viviendas habitacionales de la clase media en particular.
El arquitecto Federico Franco Troche, ex concejal municipal, señaló como sospechoso que haya tantos edificios que, pese a sus modernas y lujosas instalaciones, hoy se encuentren casi deshabitados.
La avenida Santísima Trinidad y Molas López son zonas donde genera suspicacia la cantidad de construcciones de alta gama. Vecinos de Cañada Ybyray hoy cuestionan otra nueva edificación en zona residencial y sin consulta pública.
Sospechas
“Tenemos que unirnos porque pagamos nuestros impuestos y vivimos en barrios residenciales para evitar que esto se vuelva una costumbre. En Molas López, los apartamentos están vacíos. Todo se trata de una sospecha de lavado de dinero”, expresó María Otto, quien reside en la zona.
Franco Troche sostuvo que el principal eje de esta problemática es la mala gestión municipal, debido a que se maneja a costa de intereses políticos y resaltó que se debe ejecutar un plan de ordenamiento territorial en la capital.
“En primer lugar, la Municipalidad de Asunción como institución responsable del ordenamiento de territorio está totalmente colmada con intereses políticos y eso trae una serie de consecuencias. Debe gerenciar los proyectos del ordenamiento para el desarrollo de la ciudad”, refirió.
Agregó que Asunción actualmente está expuesta al libre albedrío del mercado de agentes inmobiliarios fantasmas, con una gran cantidad de edificios expuestos a la especulación, violando las cláusulas establecidas por el plan regulador y convirtiendo zonas residenciales en comerciales, como son los casos del barrio Las Mercedes, Recoleta, avenida Santa Teresa, Molas López, entre otras.
“La gran interrogante que todos hacemos es cómo se siguen construyendo edificios de alto valor con un nivel de ocupación muy bajo. Es una sospecha latente de lavado de activos, lo cual genera una serie de consecuencias a la ciudad como la expulsión de la población a otras ciudades, como es el caso de Asunción”, lanzó.
Troche recordó que Asunción no crece desde el año 1992, de acuerdo con el censo. “Tenemos la misma población de 550.000 habitantes. Pero desde el mismo año a la fecha, la población de Bañado Norte se ha cuadruplicado. De cerca de 8.000 familias pasaron a casi 26.000 familias”, destacó.
Saturación
Por otra parte, Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL, señaló que el segmento de construcciones edilicias de alta gama está muy saturado sin casi consumidores finales, debido a que existen muchos metros cuadrados construidos difíciles de revender o alquilar.
“La problemática que tenemos es cómo miran al país los inversores externos, que son los que mayoritariamente han invertido en esos servicios y que se van encontrando con inmuebles casi imposibles de revender o alquilar en los próximos años, porque no hay demanda de gente en Paraguay que pueda comprar esa cantidad de metros y los costos van por encima de la media promedio”, enfatizó.
Plan Regulador
Desde el año 1994 hasta el año 2018 se hicieron cerca de 180 modificaciones al Plan Regulador de Asunción, según el arquitecto y ex concejal Federico Franco Troche.
Dichos cambios fueron principalmente establecidos para las construcciones de edificios de alta gama en la ciudad de Asunción.
La Junta Municipal asuncena aprobó un cambio más en el año 2020, para que los edificios no tengan límite en cantidad de pisos en dos áreas de la avenida Primer Presidente.
Dicha aprobación fue sin previa audiencia pública, a pesar de que la normativa establece una participación de vecinos que se verán afectados por la construcción de edificios cerca de sus casas en las zonas residenciales.
“La altura de los edificios depende de la zona, cada una tiene un coeficiente de edificabilidad, que es el que determina la altura que debe tener. Con el Plan Regulador se establecen límites para el R1, R2, y R3”, indicó.
Asimismo, agregó que la cláusula que se dispuso en el Municipio es que en cada modificación del Plan Regulador, primeramente debe ser consultada a la ciudadanía y contar con la mayoría calificada de miembros para realizar dicho cambio.
“Lamentablemente la consulta a la ciudadanía no se realiza y ni aún con la cláusula vigente del 2018 no se cumple con la ordenanza”, expresó.
En destaque
“Los edificios de alto valor son una sospecha latente de lavado de activos, lo cual genera una serie de consecuencias a la ciudad, como la expulsión de población a otras ciudades como es el caso de Asunción”.
Federico Franco Troche, arquitecto.
“La problemática es cómo miran al país los inversores externos que han invertido y se van encontrando con inmuebles imposibles de revender en los próximos años, porque no hay demanda de compradores”.
Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL
En cifras
* 30 por ciento es el porcentaje de ocupación de los edificios de alta gama en la ciudad de Asunción.
* 180 veces fue modificado el Plan Regulador de Asunción desde el año 1994 hasta el año 2018.
* 30 pisos o más es el límite de construcción de pisos en edificios, según la normativa para Avda. Molas López.