Tenenbaum sostuvo que el concepto de infiltración de las mafias en los Estados no se ajusta a la realidad, señalando que el término más apropiado sería protección o complicidad de los que administran el Estado, ya que existe una dependencia entre ambos para que el “negocio” sea exitoso.
“Hablar de infiltración le da una carga pasiva a lo que las instituciones, autoridades políticas o jerarcas en la parte administrativa de los gobiernos hacen para que el negocio funcione. El concepto más atinado me parece de cómo se termina expresando el fenómeno es la protección... Las instituciones no son infiltradas por el crimen organizado, se vuelven parte de la nómina de la organización criminal”, dijo.
Indicó que hay varios niveles de comportamiento del crimen organizado, por ejemplo, el narcotráfico que requiere una gran capacidad logística para mover volúmenes importantes de mercaderías que mueven millones de dólares, y requieren personas especializadas que colaboren con el movimiento de dinero e infraestructuras para montar todo.
“Evidentemente, para poder llevarse adelante todo esto, el crimen organizado necesita protección de personas que ocupan posiciones claves en las esfera pública y también la privada. Por ejemplo, para poder mover 4 toneladas de cocaína que bajan de Bolivia a Paraguay, de ahí agarran la hidrovía o llegan a Uruguay por avionetas, se va acopiando, va al puerto de Montevideo, se carga y va a un puerto de Hamburgo o Berlín, todo eso necesita protección”, manifestó.
Dijo que se utilizan las mismas rutas aéreas o marítimas que son comerciales, así como los mismos dispositivos de transporte logísticos de otras mercaderías como la soja o la carne que se exporta.
“Siempre se necesita protección, y la protección se brinda de distintas maneras, a partir de la norma, de la opacidad estatal con falta de supervisión, y por supuesto, con corrupción. Entonces, este tipo de delitos, como los casos de Marset e Insfrán (Tío Rico), y toda la estructura que ellos fueron montando, evidentemente necesita protección para que eso se mueva”, dijo.
Cuestionó también expresiones cotidianas sobre las mafias de “no aparece en el radar” o “se manejan por túneles oscuros”.
“Todo esto, para que se pueda realizar, por el volumen que tiene, se realiza con complicidad, con favores, con silencios, con deudas que se cobran, en fin, hay múltiples mecanismos para que el mercado funcione. Entonces, me parece que el concepto es el de protección”, indicó.
Tenenbaum habló de distintas formas de vínculos entre el poder político y el mafioso, que a veces es directo y otras se dan a través de una tercera figura que los une.