Un cuarto de siglo, una ocasión que no llega todos los días. Y menos cuando hablamos de una banda que nació en un garaje de Ypacaraí, creció entre escenarios improvisados y viajes con los equipos al hombro, y que hoy sigue llenando salas y corazones. Salamandra, uno de los nombres más emblemáticos del rock nacional, está listo para celebrar sus 25 años de trayectoria.
El festejo comienza esta noche, en Vöudevil. La fiesta no solo será un repaso por sus cinco discos de estudio, sus dos álbumes en vivo y las giras que los llevaron por Paraguay, Argentina, Chile y México. También marcará el arranque de una nueva etapa creativa, con el lanzamiento de la primera parte de su próximo álbum, que llegará en tres entregas a lo largo de 2025.
Tras el estreno de La mentira, el público recibirá ahora Cigarrillo –con videoclip grabado en vivo– y El dedo acusador, que sorprende con un tinte folclórico inédito para la banda. “La canción vino sola, ya tenía su identidad folclórica, y no podíamos dejarla afuera”, confiesa Javier Zacher, voz y segunda guitarra.
El motor que no se apaga
“Después de tocar en el teatro de un colegio de Ypacaraí en el 2000, sentimos que era esto lo que queríamos hacer toda la vida… y seguimos aquí”, recuerda la banda, integrada además por Celso Cachito Galeano (bajo), Rodney Cords (primera guitarra) y José Batoloco Gaona (batería).
De esos días de giras caseras, cargando instrumentos con amigos, hasta compartir escenario con leyendas internacionales, el viaje ha sido una odisea. En el centro de todo, una palabra que nunca se oxida: amistad. “Es vital para seguir adelante. Hay que cuidarla y fortalecerla cada día. Hemos aprendido con prueba y error, siempre con buena comunicación”, cuentan.
Para Salamandra, la música sigue siendo el combustible de cada paso. “La mochila se hizo más grande, pero el objetivo y la motivación siguen intactos”, afirman. Y aunque han evolucionado, hay algo que no cambia: “Realmente nos gusta mucho lo que hacemos, y tal vez esa sea la esencia de todo”, aseguran.
En estas más de dos décadas, han vivido de cerca el poder de sus canciones: una lágrima inesperada en un show, una sonrisa que se enciende. “Depende del momento y de lo que estemos viviendo, siempre hay una canción que nos emociona”, confiesan.
Historias para siempre
Ypacaraí no es solo un lugar, es un latido presente en cada letra, cada acorde y cada decisión. “Es nuestro punto de origen”, dicen sin dudar. También es el refugio al que vuelven cuando la vida se pone dura, como en la pandemia, cuando por un momento pensaron en dejarlo todo. “Seguimos gracias a nuestras familias, a los fans y a la vida, que a veces jodidamente dura, pero nos empuja a seguir”, afirman.
En la memoria del grupo, hay cientos de anécdotas, desde el fan que les envió fotos de un cumpleaños infantil inspirado en el disco Vamos de gira, hasta aquellas giras improvisadas en las que se viajaba más tiempo del que se tocaba, pero que valían la pena por la experiencia y el calor del público.
Son esos momentos, más allá de los grandes escenarios, los que forman el verdadero álbum de recuerdos de Salamandra.
Una conexión que traspasa generaciones
Hoy, su público no es solo el mismo que los vio nacer: son también hijos, sobrinos y nuevos oyentes que se suman a la historia. “Queremos que dentro de 20 años, cuando un chico escuche Salamandra por primera vez, diga: ‘¡Uuuuhhh, qué bueno está esto!’”, mencionan ilusionados.
La banda sabe que su música tiene un valor atemporal y que sus letras, cargadas de emoción y vivencias, pueden resonar igual en un adolescente que en alguien que los acompaña desde el primer disco.
Te puede interesar: Revista Pausa: Una reivindicación a los orígenes
Una nueva era
El concierto aniversario de esta noche no será una repetición de años anteriores. “Nunca repetimos una. Cada aniversario es único”, advierten. Lo que sí prometen es emoción, memoria y sorpresas que solo se descubrirán en vivo.
Salamandra no solo celebra música, festeja vida, amistad y un compromiso con el escenario que no se pausa. “La música es el trabajo de nuestras vidas, y es el legado que queremos dejar, no solo como artistas, sino como personas”, dicen los chicos, que con talento y esfuerzo cumplen su sueño.
Nuevo material del grupo
El pre-save de la primera parte del nuevo EP ya está disponible, y el pasado 12 de agosto las nuevas canciones llegaron a las plataformas. Pero la verdadera cita será hoy 16 de agosto. Ahí, sobre el escenario de Vöudevil, Salamandra volverá a ser lo que siempre fue: cuatro amigos haciendo música, y un público que canta como si cada tema fuera suyo. La invitación está hecha para todo el público.