Dejó en claro que, tras el fallido intento de llegar a ocupar la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), seguirá siendo el canciller de la República por la confianza del presidente de la República.
Esto, porque en el ámbito diplomático se barajaba la versión de que si no lograba convertirse en el próximo secretario general de la OEA, lo que no ocurrió, el plan B previsto era su designación como embajador ante los Estados Unidos, considerando la llegada que tiene con la administración de Donald Trump, aun a pesar de no haber logrado el apoyo oficial de este para su candidatura ante la Organización multilateral con sede en Washington, cuyo nuevo secretario general electo por aclamación es Albert Ramdin, canciller de Surinam.
“Nuestro objetivo es que Paraguay empiece a ocupar posiciones internacionales preponderantes”, dijo.
En cuanto a cómo quedan las relaciones bilaterales con aquellos países, como Brasil, que variaron su apoyo inicial hacia su candidatura, refirió que las relaciones con los países son de carácter institucional. “Por eso, nosotros separamos la candidatura a la Secretaría General de la OEA respecto de los otros temas en nuestra agenda”, precisó.