El centroderechista de 58 años asumirá el poder el próximo 8 de noviembre, pero ya se moviliza para revertir la caótica situación en la que se encuentra el país. El viaje a EEUU tiene por finalidad asegurar el abastecimiento de combustible, uno de los graves problemas que tiene el país.
Afirmó que una vez que él y su equipo lleguen al Gobierno, “la gasolina y el diésel están garantizados”.
El ganador de la inédita segunda vuelta presidencial en Bolivia, sostuvo que el “Capitalismo para todos” que prometió “es todo lo contrario al socialismo del siglo XXI” que enarboló en su momento el ex mandatario Evo Morales.
Paz respondió de esa forma consultado sobre una reciente declaración del también ex líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), quien aseguró que el triunfo del aún senador en la segunda vuelta fue gracias al “voto evista”, es decir, de sus seguidores.
“Lo que le preocupa a Bolivia es el futuro, no es Evo, ni veinte años de despilfarro de 60.000 millones de dólares y una deuda que nos están dejando, y él es partícipe y culpable, de 40.000 millones de dólares en deuda interna y externa. Y él es responsable de eso”, sostuvo. También indicó que, en su momento, cuando tenga a mano la información “fehaciente” y “oficial” sobre la situación del país, explicará públicamente cuál es esa “realidad” y cuál será el camino a “encarar”.
“Por eso Bolivia ha hecho un giro de 180 grados. Capitalismo para todos es todo lo contrario al socialismo del siglo XXI”, zanjó.
Con respecto a los procesos penales que debe afrontar Morales (2006-2019), muchos iniciados a instancias del Gobierno de Luis Arce, Paz señaló que dará “todo el respaldo a la Justicia”.
Aseguró que no ocurrirá en su gestión lo que ha pasado en los últimos veinte años, en los que gobernó el Movimiento al Socialismo (MAS), “donde un presidente determinaba a quién meterle procesos”.
CRISIS. Bolivia se encuentra sumergida en una crisis económica, reflejada en la persistente falta de dólares, escasez de combustibles y encarecimiento de productos básicos.
Ante esto, Paz manifestó que “la estabilidad es un bien público” e indicó que el “primer paso” es garantizar el abastecimiento de combustibles, para luego “ordenar la casa” con una serie de decisiones, como cortar el actual “despilfarro” de recursos.
El “Capitalismo para todos” que propone incluye créditos baratos para los emprendedores, una rebaja de impuestos y de aranceles para la importación de tecnología y vehículos, además de acabar con lo que llama el “Estado tranca”.
También busca otorgar el 50% del presupuesto general directamente a los nueve departamentos bolivianos para que la economía y el Estado se construyan “desde las regiones y no desde el centralismo”.
GIRO DIPLOMÁTICO. Asimismo, dará un giro en las relaciones diplomáticas, privilegiando los vínculos con países democráticos, y retomará las relaciones con Estados Unidos.
Un signo de la política internacional que aplicará durante su mandato es la decisión de no invitar a su investidura a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuestionados líderes izquierdistas de Venezuela, Nicaragua y Cuba, respectivamente.
Paz, que postuló por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), junto al ex polícía Edman Lara, tomará juramento el próximo 8 de noviembre.
 
    
     
    
     
 
 
 
 
 
 
