SANTIAGO DE CUBA
Melissa, el peor huracán atlántico en casi un siglo, se acercaba debilitado a las Bermudas tras su devastador paso por el Caribe, en el que dejó al menos 24 muertos en Haití y partes de Cuba y Jamaica en ruinas.
Se prevé que las inundaciones disminuyan en las Bahamas, aunque podrían persistir en Cuba, Jamaica, Haití y República Dominicana, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
“Las condiciones en las Bermudas van a deteriorarse rápidamente esta tarde y noche”, dijo el NHC, al referirse a la llegada de Melissa con vientos de 165 km/h a ese archipiélago en el océano Atlántico.
En cambio, Bahamas anuló la alerta de huracán.
Melissa azotó Jamaica el martes y Cuba el miércoles con una fuerza descomunal.
“Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos”, dijo a AFP Felicia Correa, que vive en el caserío La Trampa, a unos 20 kilómetros al este de Santiago de Cuba.
“Ya estábamos pasando tremenda necesidad. Ahora claro que estamos mucho peor”, agregó esta mujer de 65 años.
En El Cobre, cerca de La Trampa, se escucha el sonido de los martillos: quienes perdieron el techo de sus casas intentan repararlo con la ayuda de amigos o vecinos, observó la AFP.
El paso de Melissa agravó una situación socioeconómica ya de por sí difícil debido a la grave crisis económica que afecta a Cuba desde hace cinco años.
Muchos accesos a las comunicaciones y al transporte siguen interrumpidos. La evaluación completa de los daños podría tardar días.
Las autoridades cubanas informaron que unas 735.000 personas fueron evacuadas, especialmente en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo.
Al menos una treintena personas han muerto en la región por el paso del fenómeno meteorológico, algunos de ellos mientras protegían sus casas antes de su llegada.
La potencia de Melissa superó la de algunos huracanes como Katrina, que arrasó la ciudad de Nueva Orleans en 2005. A Jamaica, llegó el martes con vientos sostenidos de unos 300 km/h, lo que lo convirtió en el más potente en tocar tierra en 90 años.