Entre las escuelas afectadas se encuentra Elisa Alicia Lynch, ubicada en el barrio Ricardo Brugada, que además enfrenta graves problemas estructurales y de servicios básicos.
Ayer durante una visita a la institución, junto a la directora, constataron no solamente el robo, ‘‘sino que la escuela tiene goteras en casi todas las aulas y no tiene servicio de agua potable’’.
‘‘Es increíble. Estamos hablando de 310 niños que asisten todos los días, de lunes a viernes, y no hay agua”, afirmó Marecos.
El robo en esta escuela como en otras representa un golpe financiero significativo, ya que con esfuerzo de los padres y directivos se habían adquirido equipos como aire acondicionado, routers para wifi y computadoras que fueron sustraídos.
La directora de la escuela, Cecilia Amarilla, comentó que se ingresó al local a través del techo y que los delincuentes cortaron todos los cables de la cámara de seguridad.
“Lamentamos muchísimo esta situación”, expresó Marecos, recordando que los delincuentes suelen robar el cobre de instalaciones eléctricas porque son de fácil venta.
Sobre la falta de agua, los padres le comentaron que deben llevar botellas y recipientes para que los niños puedan hidratarse. “El tanque de agua que tenían no funcionó, y hoy presentaremos una nota a la Municipalidad y al ministro de Educación para buscar una solución antes del inicio de clases, que está previsto para el 24 de febrero”, detalló.
“Lo que estamos viendo es que, más allá del robo, la situación de infraestructura es alarmante. Hay mucho por hacer y estamos a días del inicio del año escolar”, refirió Marecos.
El año pasado, la cantidad de instituciones educativas que fueron visitadas por adictos duplicaron a la cifra actual. Hasta ventiladores y equipos como radios y televisores fueron robados.
Entonces, el ministro Luis Ramírez mantuvo reuniones con el ministro del Interior y el comandante de la Policía para resguardar los locales educativos que permanecen cerrados dos meses.
Precisamente, ante esta inseguridad, el Ministerio de Educación resolvió este año enviar los kits escolares desde el 11 de febrero, atendiendo a que a partir de esta fecha los docentes y directores vuelven a las escuelas para preparar el inicio de clases, marcado para el 24 de febrero.
Marecos dijo que esta semana continuarán recorriendo escuelas de capital y de Central para verificar su situación, atendiendo a que muchas están con precariedades que se tornan preocupantes cuando los alumnos no cuentan con servicios básicos. El año pasado, tras el robo en un colegio, fue difícil instalar de nuevo el sistema eléctrico.