Una publicación periodística del medio digital de noticias argentino Último Cable describe supuestas conexiones en Paraguay y Argentina con el denominado Cártel de los Soles, organización narcocriminal venezolana que EEUU declaró como terrorista y sostiene que está ligado al gobierno de Nicolás Maduro.
Según el citado medio, agencias de inteligencia de Estados Unidos, Europa y América del Sur analizan una compleja red de vínculos financieros y logísticos que apuntaría a posibles socios argentinos y paraguayos del grupo delictivo, también declarado como terrorista por el Gobierno paraguayo.
El artículo indica que Paraguay se ha convertido en un terreno clave para rastrear los tentáculos financieros del cartel, recordando que hay una deuda de más de USD 300 millones con PDVSA, y que las negociaciones colapsaron tras la ruptura diplomática decretada por Caracas en enero de 2025.
“Lo más inquietante para las agencias occidentales es que, desde 2023, el régimen venezolano habría contratado a un grupo de abogados paraguayos vinculados al poder político y al club Cerro Porteño para defender bienes y activos del Cártel de los Soles en tribunales locales”, dice.
“Entre ellos figuran Ariel Martínez, ex ministro de Justicia de Horacio Cartes y asesor del actual presidente Santiago Peña, junto a Santiago y Claudio Lovera Velázquez, María Chiara Pérez Leguizamón y Humberto Daniel Berni Brítez, todos señalados por ostentar un súbito enriquecimiento derivado de sus honorarios profesionales”, destaca el artículo.
Continúa indicando que, según fuentes judiciales en Asunción, el grupo operaría bajo la fachada de litigios comerciales para mantener a flote sociedades vinculadas a PDVSA, como Naviera Conosur, Fluvialba Paraguay y PDVSA Paraguay SA.
Detalla que estas empresas están prácticamente inactivas en la actualidad, pero con un historial de pagos, embargos y operaciones incongruentes con sus balances.
Según el artículo, las compañías se crearon en la etapa de integración energética, entre los gobiernos de Hugo Chávez y Néstor Kirchner, pero hoy están abandonadas.
“Sin embargo, sus nombres siguen apareciendo en operaciones de venta de chatarra, pago de acreedores y transferencias millonarias, lo que ha activado las alarmas de la Seprelad (Unidad de Inteligencia Financiera de Paraguay) por posibles maniobras de legitimación de capitales”.
Agrega que –según fuentes judiciales y marítimas– siete embarcaciones del grupo Fluvialba permanecen hundidas o varadas en la Hidrovía Paraná-Paraguay, sin intentos de reflotamiento, y que el remanente de la flota podría estar siendo vendido de manera irregular a compradores argentinos ligados a ex funcionarios de PDVSA.
“La Fiscalía estadounidense y el Tesoro miran con atención estas operaciones: buscan determinar si PDVSA –o sus filiales regionales– han funcionado como vehículos de lavado de dinero del Cártel de los Soles, mediante transacciones opacas que involucrarían empresas fantasmas, activos marítimos y estructuras legales en Paraguay, Argentina y Uruguay”, señala el medio argentino.
Concluye señalando que el Gobierno de Estados Unidos intensifica la presión sobre el Cártel de los Soles, y que las investigaciones en Paraguay y Argentina podrían exponer una trama regional de corrupción y lavado que conecta al poder político, las rutas del narcotráfico y los restos de la estructura empresarial de PDVSA.