La intensa lluvia, caída en esta zona en los últimos días, ocasionó un importante crecimiento del río Paraná, situación que obligó a los técnicos de la Central Hidroeléctrica Acaray a detener el trabajo de las maquinarias pertenecientes a los cuatro grupos generadores de la represa; ya que el nivel del citado canal –que ya excede de su normalidad– afectaría al caudal del río Acaray. “Tenemos parado los cuatro grupos de la Central. Estos grupos pararon porque el nivel del río Paraná estaba muy alto, alrededor de 120 metros sobre el nivel del mar, por lo que optamos por abrir las compuertas”, sostuvo Antonio Cuquejo, empleado del área de Operación de la represa Acaray.
Cuquejo aclaró que esta actividad nada tiene que ver con las inundaciones registradas durante los últimos días, en los distintos puntos de la región.