Beneficios para la salud, el medioambiente y la economía son algunas contribuciones al optar por la bicicleta como medio de transporte. Ciclistas recordaron ayer el Día Mundial Sin Auto con una aventura en dos ruedas, bajo el calor del sol por las calles de la capital.
Con un colorido paseo en Asunción, cientos de ciclistas celebraron esta fecha que se recuerda oficialmente cada 22 de setiembre.
Según los organizadores, el Día Mundial Sin Auto cobró fuerza en la década de los 90, cuando varias ciudades alrededor del mundo comenzaron a celebrarlo en simultáneo, debido a la congestión cada vez más densa de sus calles y la contaminación que producen tantos vehículos. La tradicional actividad en nuestro país, en esta oportunidad estuvo a cargo de Cyclesport, con apoyo de Banco Atlas.
Reemplazar al vehículo por la bicicleta, si duda, es de gran aporte para la salud. Previene, por ejemplo, el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, cáncer, patologías cardiacas y la obesidad (ver info).
A nivel país, el 75% de la población es sedentaria en su tiempo libre; el 80% durante su desplazamiento debido al traslado en vehículo y el 45% en el trabajo por permanecer mucho tiempo sentado, según datos del Ministerio de Salud Pública. Estas condiciones, aseguran, ponen al organismo en una situación muy vulnerable para la aparición temprana de estas enfermedades, como así también de los dolores musculares o el mismo estrés.
Además de ahorrar dinero, optar por la bici como un medio de desplazamiento también colabora con el medioambiente, pues contribuye a reducir los niveles de monóxido y dióxido de carbono, hidrocarburos y otras partículas liberadas por los automóviles.
Rodados. Un estudio para establecer la incidencia de emisiones de los vehículos en la calidad de aire en Asunción y área metropolitana es realizado por el Centro Mario Molina de Chile, en conjunto con la Facultad de Ingeniería UNA y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Los resultados estarían para el mes de diciembre, comentó el ingeniero Ulises Lovera, de la Dirección General del Aire del Mades.
Asimismo, indicó que son evaluadas las muestras del tercer monitoreo de calidad de aire de Asunción y área metropolitana. Además de las emisiones de caños de escape, también incluye el humo de fábrica e incineraciones. El último diagnóstico, realizado en el 2015, concluyó que la cantidad de óxido de nitrógeno (NOx) en el aire de la capital se redujo en un 57% en comparación con el estudio del 2011, mientras que el volumen de dióxido de azufre (SO2) bajó un 34%. Sin embargo, los niveles de contaminación ambiental aún exceden los valores máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el informe.
Ambos compuestos son gases tóxicos que resultan de la quema de combustibles, principalmente, de diésel.
De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), la importación de vehículos con diez y hasta más de 20 años de uso, aumentó durante el primer trimestre del año 2018 en unidades, respecto al mismo periodo del año pasado.