El empresario ganadero Ramiro Maluff, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), consideró que las recientes declaraciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), respecto a la importación limitada de carne argentina, son “una señal de alerta para toda la región” y reflejan cómo la sanidad animal, el comercio internacional y la estrategia exportadora están estrechamente vinculados en el sector.
Maluff explicó que la posición estadounidense tiene más un componente político que técnico, al responder a la presión de los productores locales preocupados por el impacto en los precios internos de la carne. “El Gobierno americano está contra la espada y la pared: por un lado, debe cuidar el precio para los consumidores y, por otro, proteger a sus productores”, señaló.
El titular de la Appec sostuvo que aún persisten dudas –que atribuyó al desconocimiento y no a la mala intención– sobre la situación sanitaria de la región. “El virus de la fiebre aftosa se extinguió y la vacunación se mantiene solo por prevención”, subrayó.
Según Maluff, esta coyuntura abre una oportunidad para Paraguay, que ya logró posicionarse con firmeza en el mercado estadounidense, incrementando sus volúmenes y precios de exportación. “Paraguay ya se ganó un espacio en el mercado americano por encima de estas cuestiones más bien políticas que técnicas, y seguimos creciendo”, afirmó.
Asimismo, destacó que el país debe seguir fortaleciendo su sistema sanitario y la comunicación de los atributos de su carne, en un contexto donde los mercados internacionales valoran cada vez más la sanidad, la inocuidad, la trazabilidad y el origen del producto.
“La sanidad es un capital estratégico. Mantener un estatus sólido y creíble es clave para la competitividad internacional. La previsibilidad sanitaria y comercial es la base de la confianza del productor y del comprador”, remarcó.
Como ejemplo, citó el caso de Uruguay, donde el debate sobre la vacunación o no “es irrelevante frente a la percepción y aprobación de los mercados compradores”. Recordó que incluso Japón, uno de los países más exigentes del mundo, autoriza el ingreso de productos uruguayos como las lenguas bovinas.
Maluff aseguró que Paraguay no tiene circulación viral y se encuentra “sano y protegido”. “No hay urgencia por cambiar el estatus sanitario; la apertura de nuevos mercados lo demuestra. Lo haremos cuando estemos preparados para hacerlo”, concluyó el empresario ganadero.