“Una figura que debe estar presente, cercana, capaz de hacer de puente y de guía, de facilitar el acceso a la comunión a una humanidad desorientada y marcada por la crisis del orden mundial”, indicaba el portavoz Vaticano resumiendo algunas de las intervenciones de los cardenales que este miércoles iniciarán el cónclave para elegir al sucesor de Francisco.
“UN PASTOR CERCANO”. Y añadía que los cardenales habían indicado “un pastor cercano a la vida concreta de las personas, un líder que sepa ir más allá de los confines de la única Iglesia católica, promoviendo el diálogo y la construcción de relaciones con otros mundos religiosos y culturales”.
Al mismo tiempo, los purpurados subrayaron “el carácter misionero de la Iglesia: Una Iglesia que no debe cerrarse en sí misma, sino acompañar a cada hombre y mujer hacia la experiencia viva del misterio de Dios”.
Una visión aperturista de la Iglesia muy cercana a la que tuvo Jorge Mario Bergoglio, según se lee entre líneas en las palabras del portavoz.
DESAFÍOS. Entre los desafíos mencionados en estas congregaciones generales se ha abordado “la guerra y la fragmentación del mundo”, que seguramente será una de las preocupaciones del nuevo papa. Incluso los cardenales emitían este martes un comunicado en el que pedían un alto el fuego en Ucrania y en Gaza, algo de lo que también se tendrá que ocupar el nuevo Pontífice. EFE