07 dic. 2025

Psicología: Divorcio y la niñez

Los niños en diferentes niveles de desarrollo tienen naturalmente una comprensión diferente del divorcio, sus razones y lo que les deparará el futuro. Por lo tanto, los padres deben adaptar las conversaciones a la madurez de sus hijos. Animarse a afrontar con ellos desde la sinceridad en un lenguaje comprensible y en caso de no estar en condiciones emocionales, buscar ayuda profesional.

Los padres de niños pequeños deben mantener rutinas, establecer reglas y expectativas coherentes y ofrecer más afecto. Es fundamental sea cual sea la edad del niño poder ser claros y enfatizar en que no tienen ellos la culpa. Es probable que los adolescentes quieran más detalles sobre el divorcio y cómo este afectará sus vidas.

Los padres de adolescentes deben tener conversaciones sinceras y tranquilas; ayudar a sus hijos adolescentes a enfrentar las reacciones emocionales que puedan manifestar y mantener expectativas altas en cuanto a su comportamiento.

En todos los casos, el mensaje de padres a hijos debe ser claro y sencillo. Se deben omitir detalles confusos que podrían llevarles a creer que son ellos quienes necesitan solucionar el problema o que son la causa del divorcio. Los padres, preferiblemente juntos, deben explicar en un tono calmado algo así como: “Hemos decidido que no podemos vivir juntos y no deseamos seguir casados. No fue una decisión fácil, pero fue una decisión de adultos. No tiene absolutamente nada que ver contigo; ambos te queremos con todo el corazón”.

Los niños pueden reaccionar a la noticia con sentimientos encontrados. Puede ser útil plantear los siguientes temas: Mamá y papá estarán más felices. Habrán dos hogares, tendrás tu lugar en cada uno de ellos. Cada uno de nosotros seguirá siendo una parte importante de tu vida. Es importante escuchar y prestar atención a las reacciones de sus hijos. Es posible que la noticia no sea una sorpresa para los niños mayores. Quizás hasta conozcan amigos con padres divorciados. Quizás hayan temido con cada discusión que sus padres fueran los siguientes. Para otros niños, es posible que esta noticia sea una sorpresa desagradable.

Los niños preparados y los desprevenidos tienen muchas preguntas que temen hacer. Algunas preguntas serán inmediatas y otras surgirán con el tiempo. Por esta razón, es importante darles a los niños numerosas oportunidades para hacer preguntas y expresar sus preocupaciones.

Asegúrese de que sus hijos sepan que están a salvo. La prioridad de ellos es saber si seguirán estando seguros y a salvo. Muchos se preguntan cómo el divorcio cambiará sus vidas cotidianas. Es posible que otras preocupaciones importantes no se expresen. Aliéntelos a ser honestos sobre sus emociones y expresar genuinamente sus sentimientos.

(*) Magíster en Sicología Clínica y Especialista en Sicología Jurídica y Forense

Cenpci.org

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