Mayoría en la Cámara de Senadores plantea retornar al voto secreto de ministros de la Corte para elegir al presidente y a los vicepresidentes de la máxima instancia judicial.
Se trata del proyecto de ley que modifica el artículo 8 de la Ley 609/95, “Que organiza la Corte Suprema de Justicia y deroga la Ley 7058/2023”, que fue presentado por oficialistas.
La idea es revertir el voto nominal y volver al secretismo a los votos de los miembros de la máxima instancia judicial. Figuraba en el orden del día y decidieron postergar el tratamiento en 15 días.
El opositor Rafael Filizzola refirió que le llama la atención que la iniciativa de cambio haya partido de senadores, cuando la misma Corte puede hacer la solicitud.
“A mí me llama la atención que el proyecto tiene iniciativa parlamentaria cuando la Corte constitucionalmente tiene iniciativa para presentar modificaciones de ley. Entonces, por qué nosotros tendríamos que cambiar algo que ellos no plantean cambiar”, reflexionó el legislador.
CONTROVERSIA. Filizzola señaló también que la ciudadanía tiene derecho a saber el sentido de los votos de los ministros. “Yo, por lo menos, creo que siempre es mejor la transparencia, más todavía en este momento; fíjense que hemos tenido ministros de la Corte muy controvertidos que han sido presidentes en el pasado, y en muchos casos, fueron elegidos con votos secretos, sin un procedimiento transparente y sin justificación pública”, explicó.
Insistió en que la ciudadanía tiene derecho a saber cómo votan los ministros de la Corte Suprema.
“¿Por qué le votan a alguien? ¿Cuáles son los argumentos? Sobre todo en el supuesto caso que se trate de personas controvertidas. Así que no digo que haya un problema de constitucionalidad, probablemente encontramos experiencias parecidas en el Derecho Comparado”, culminó.
defensa. Celeste Amarilla, senadora nacional por el PLRA, defendió el voto secreto. Refirió que es la única manera de garantizar la libertad y autonomía de cada autoridad pública al momento de votar.
“¿Por qué defiendo el voto secreto? Inclusive para elegir al ministro de la Corte, inclusive para algunos temas que se tratan en el Poder Legislativo. Hay algunos temas que deberían ser tratados con el voto secreto. No tengo miedo de lo que piensa el resto. El voto secreto le beneficia a los débiles, a los que están frente al poder; le beneficia a las minorías porque esos sectores son, en un país como este corrupto, donde muchas cosas se pagan con votos, el secretismo te garantiza que se pueda votar con libertad, sin extorsiones, inducciones, chantajes, amenazas, etcétera”, explicó.
Contexto. En el 2023, se promulgó la Ley N° 7058, que eliminó el secreto de voto de la ley anterior de 1995 y estableció que los ministros de la Corte Suprema de Justicia voten de forma nominal y a viva voz al momento de elegir quiénes integrarán las salas y quién será el presidente, así como lo vicepresidentes.
La ley establece que la elección se realizará en el mes de febrero de cada año.
Además establece que se elegirán a los ministros superintendentes de cada una de las Circunscripciones Judiciales del país, cuyo período en el cargo será de dos años, y agrega que no podrán ser reelectos para la misma Circunscripción salvo por períodos alternados.
“En todas las elecciones citadas precedentemente, se requerirá el voto nominal y a viva voz, siendo necesaria una mayoría calificada de al menos cinco de sus miembros”, dice la ley vigente.
Alertan que será un retroceso y permitirá control político
El ex senador Pedro Santa Cruz se refirió al proyecto de ley para el retorno del voto secreto en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y señaló que es un retroceso muy grave.
“Es un retroceso muy grave, porque volvemos a la antigua época de los señores feudales en cada departamento; estoy hablando de los miembros de la Corte que son los superintendentes de cada zona y esto lleva a un control político, esa es la pretensión fundamental en los departamentos”, dijo el ex senador, quien impulsó la actual ley que obliga al voto público de los ministros de la Corte para elegir sus autoridades.
Manifestó que es más fácil tenerle a una persona de por vida como superintendente y por ahí pasa la designación de funcionarios, fiscales y magistrados.
“En el Departamento de Paraguarí, el Dr. Fretes tenía el control absoluto del departamento en fiscales, magistrados y funcionarios, con la complicidad o la cooperación de los políticos de la zona; entonces funciona como una cuestión de control político y económico, en el sentido de que cada superintendente tenía su equipo jurídico en el departamento y un relacionamiento estrecho con los políticos de la zona”, expresó a El Observador, refiriéndose también a la eliminación de rotación en las superintendencias.
Por su parte, la abogada Esther Roa manifestó que el Poder Judicial “retorna al feudalismo y al secretismo”, profundizando el deterioro de la CSJ y “sepultando la independencia judicial”.
La senadora Esperanza Martínez dijo que esta iniciativa va en contra de la transparencia y del principio de rendición de cuentas. “Ya debilitaron la ley de acceso a la información pública y ahora buscan dar otro paso hacia el control político y el ocultamiento. No vamos a acompañar este proyecto. La ciudadanía tiene derecho a saber cómo se manejan y se toman las decisiones en el Poder Judicial”, manifestó la congresista. En 15 días se tratará el proyecto.