La medida de fuerza, iniciada alrededor de las 07:30 de este miércoles, se desarrolló de forma pacífica, aunque con la advertencia de que podría mantenerse de manera indefinida si no se registran avances concretos. Los productores explicaron que la crítica situación comercial está afectando gravemente la economía de las familias agrícolas de la zona.
“Estamos obligados a salir a la ruta porque ya no tenemos a quién vender ni a qué precio. Necesitamos soluciones reales”, expresaron los organizadores de la movilización, quienes manifestaron que los productores de la zona tienen alrededor de 100.000 kilos de tomates, que están a punto de perderse por la falta de mercados para la comercialización.
Los reclamos del sector incluyen acceso a mercados seguros para colocar la producción local, precios justos y sostenibles para tomate, locote y otros rubros, y condiciones que permitan sostener la actividad productiva.
Además, solicitan que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) gestione la comercialización con compradores reales y de gran capacidad.
Los voceros, Alfredo Cohene y Francisco Meza, señalaron que la medida continuará abierta al diálogo, pero insistieron en que las autoridades deben actuar con celeridad. “Esta es una defensa del trabajo y la economía de cientos de familias productoras”, afirmaron.