Horticultores de varios departamentos del país bloquearon ayer la ruta que une Carapeguá con La Colmena en reclamo de resultados inmediatos en la lucha contra el contrabando de cebolla que golpea al sector. El grupo pide mercados y buenos precios; de lo contrario, planean manifestarse en Asunción.
Asociaciones de productores de Guairá, Paraguarí y Caaguazú exhibieron parte de su producción en la ruta y la destruyeron con un tractor, como símbolo de lo que está ocurriendo en la agricultura familiar como consecuencia del masivo contrabando.
Nelson Saucedo, de la Asociación Unidad Interdistrital de Paraguarí, explicó que actualmente hay 30 toneladas de cebolla listas para vender, pero que no se logran ubicar a un precio justo.
Los horticultores apenas están recibiendo en sus fincas entre G. 1.500 y G. 2.000 por kilo, lo que apenas cubre el costo de producción, en tanto que el reclamo apunta a al menos G. 3.000.
“Hay mucho contrabando de cebolla y hay mucha producción nacional que no estamos pudiendo vender”, lamentó Saucedo.
El grupo que cerró la ruta se reunirá hoy para coordinar manifestaciones en la capital del país. “Si no tenemos resultados, tenemos previsto ir la próxima semana a Asunción, frente a la Fiscalía General del Estado y frente a la oficina del ministro Anticontrabando, Emilio Fuster”, advirtió.
Sobre el acuerdo firmado esta semana con supermercados, señaló que si bien ayuda, es insuficiente el volumen comprometido.
Piden autorización para traer papa
La Asociación de Importadores y Comerciantes de Papa y Cebolla también se pronunció en contra del contrabando de productos frutihortícolas; sin embargo, igualmente reclamó las medidas del Gobierno para prohibir la importación cuando la producción nacional no está pudiendo cubrir la demanda.
La presidenta del gremio, Karen Leguizamón, comentó que con la papa, los comerciantes del Abasto tenían ingresos que les permitían comprar cebolla nacional, situación que cambió desde que se prohibió la importación.
Al respecto dijo que los vendedores reactivarán sus compras de cebolla paraguaya, una vez que se reanude la importación de papa, condición que tampoco convence a los productores.
