En diciembre pasado se había convocado a una sesión extraordinaria para el efecto, pero no se alcanzó el cuórum, por lo que el tema fue postergado.
Tampoco la Comisión Permanente del Congreso siguió el proceso de expulsión, cuyo argumento principal es la cantidad de ausencias injustificadas, por su estado de reclusión en la cárcel de Viñas Cué, acusado por lavado de dinero y asociación criminal para el tráfico de drogas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, dijo que en el caso de Miguel Cuevas, quien tiene encima una orden de captura, también se cumplirá el reglamento, como fue con Quintana, alegando que no se puede hacer diferencia entre uno u otro legislador.
No obstante, aclaró que aún no se puede tomar una determinación atendiendo a que no llegó la notificación del pedido de captura a la Cámara Baja.
En el caso de Quintana, su suplente Rocío Abed tomó posesión del cargo.
En octubre pasado, tanto Quintana como los diputados Carlos Portillo y Tomás Rivas, se salvaron de la destitución cuando el pleno envió al archivo los pedidos de pérdida de investidura para los tres.
El diputado de Colorado Añetete, Ramón Romero Roa, es el único del Partido Colorado que apoya abiertamente la expulsión de todos los diputados con problemas con la Justicia.