El comisario Luis López, jefe del Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional, brindó detalles a Monumental 1080 AM sobre el operativo que busca desbaratar una estructura dedicada a estafar mediante supuestas ventas de vehículos lujosos. La banda de estafadores está presuntamente liderada por Augusto Haseitel, supuesto clonador de vehículos de alta gama.
El jefe policial dijo que presume que están implicados escribanos y funcionarios de la Dirección del Registro de Automotores, dependiente de la Corte Suprema de Justicia, a quienes también apuntan los investigadores mediante el análisis de las documentaciones que fueron incautadas.
“Estamos hablando de escribanos, de funcionarios exclusivamente del Registro Único de Automotores, que son los encargados del proceso de inscripción de las transferencias. Eso es importante y desde las aristas estamos llevando adelante la investigación, concentrados en esas documentaciones, porque tiene diferentes sellos, firmas, a los que realmente también debemos llegar”, sostuvo.
Nota relacionada: Allanamientos en Central para desbaratar esquema de estafas y tráfico de autos de lujo
El jefe policial señaló que los delincuentes tenían varios modus operandi y recordó que una de las formas era vender varias veces un mismo rodado en poco tiempo, sin la autorización del propietario oficial.
Con uno de los vehículos, que fue incautado este último lunes en un allanamiento en Villa Elisa, incluso llegaron a recaudar cerca de G. 900 millones, tras ser vendido cuatro veces en menos de 22 días.
“Ese es el primer punto importante y llamativo. Sale la transferencia, con todas las escrituras, la cédula verde a nombre de una tercera persona que no fue el comprador. Segundo punto llamativo, dentro de los 15 días, el vehículo ya se vendió varias veces. Son contratos privados firmados por terceras o cuartas personas, que en algunas partes el supuesto vendedor no tiene conocimiento, personas fantasmas”, detalló.
Resaltó la capacidad de convencer o engañar que tenía el líder de la organización, ya que entregaba el vehículo al comprador, quien lo probaba por alrededor de 24 horas, hasta que era convencido de devolver el rodado al supuesto vendedor, supuestamente para terminar las documentaciones.
“Un poco incrédulo también, pasa por una circunstancia un poco jocosa, pero cae sencillamente. El poder de convencimiento que tiene este señor Augusto es impresionante. La estafa se basa en el engaño, la astucia para poder convencer a la persona”, afirmó.
Víctimas caían por “ventajas”
Según López, los sospechosos operaban a través de las redes sociales, donde las víctimas los contactaban, luego acordaban encontrarse a fin de hacer la negociación. En tanto, remarcó que los afectados principalmente caían a causa de los bajos costos, que incluso llegaban a mitad de precio, u otras ventajas que ofrecían los supuestos vendedores.
Indicó que otro sistema que usaban era adquirir vehículos a cuotas de concesionarias. Pagaban uno o dos meses el vehículo y ya lo ponían a la venta, pero a menor precio. Posteriormente, como los pagos mensuales se dejaban de hacer, la empresa judicializaba el caso y recuperaba el vehículo, quedando el comprador con el perjuicio y los delincuentes con el dinero.
En varios casos, los rodados que vendían poseían documentos o chasis adulterados y, una vez que los clientes se percataban de ello, los sospechosos desaparecían con el dinero o el rodado que habían entregado como parte de pago.
Finalmente, otro método que también usaban era hacer que la víctima pruebe el vehículo, la convencían de cerrar ese mismo día el acuerdo y entregar el dinero, mientras que la entrega del vehículo se tendría que dar supuestamente al día siguiente. Una vez que el comprador les volvía a contactar para retirar el rodado, los sujetos ya no aparecían.
La Policía Nacional y la Fiscalía realizaron allanamientos simultáneos en Capiatá, Areguá, San Lorenzo y Villa Elisa, del Departamento Central, en busca de seis sospechosos que fueron identificados como responsables del esquema, tras lo cual apareció un séptimo implicado, quien fue detenido en una vivienda de Villa Elisa.
Lea también: Cae un sospechoso de formar parte de esquema de estafas con vehículos de lujo
Se trata de Jorge Daniel Irala Giménez, quien sostuvo que solo es mecánico y que adquirió el vehículo lujoso que fue incautado de su poder, además de varias documentaciones y su celular. El rodado que tenía, llamativamente, se vendió en cuatro ocasiones sin la autorización del dueño original y, además, Irala le retiró días pasados el sistema GPS que tenía.
El operativo se inició tras la denuncia del intendente de Itá, Luis Di Martino, quien contactó con el esquema a través de Marketplace de Facebook. Tras un contrato gestionado en una escribanía de Capiatá, el jefe comunal entregó una camioneta antigua que tenía como parte de pago y alrededor de G. 100 millones, pero recibió una camioneta lujosa con el chasis adulterado.
Tras su denuncia, varias personas más se animaron a denunciar ante la Policía Nacional y ahora las autoridades presumen que son alrededor de 20 a 30 las personas que ya fueron afectadas en Central, mientras que la organización delictiva ya habría recaudado cerca de G. 2.000 millones.
Augusto Haseitel, quien sería el cabecilla del grupo, estaría operando con su pareja sentimental y un grupo de amigos, quienes alguna vez fueron sus compañeros de trabajo en playas de vehículos del país y serían procesadas por estafa, asociación criminal y tráfico internacional de vehículos lujosos.
Pese a que el hombre ya fue detenido en agosto de 2019, con más de 25 órdenes de captura por presunta adulteración de vehículos y falsificación de documentos de rodados que ingresaban de manera ilegal al país, fue nuevamente liberado y seguía operando con normalidad.