La fórmula que el canciller Rubén Ramírez Lezcano transmitirá al embajador representante permanente de la UE en Paraguay, Javier García de Viedma, es una adenda o ampliación del convenio, que implicaría ajustar los términos del documento a la Constitución Nacional. Hasta se plantea cambiar el nombre reemplazando “transformación educativa” por fortalecimiento del sistema educativo y toda alusión a la cuestión de género.
Así acordaron ayer en una reunión realizada en el Congreso Nacional con participación del vicepresidente de la República, Pedro Alliana; el canciller Ramírez Lezcano y varios senadores, entre ellos, Gustavo Leite, Basilio Núñez y Lizzarella Valiente.
Según el canciller, Paraguay no se puede poner en riesgo el cumplimiento de los acuerdos y tratados internacionales; “pero tampoco podemos poner en riesgo la educación de nuestra ciudadanía, de nuestros jóvenes. Ese fue el compromiso del gobierno nacional en campaña y sigue siendo una prioridad para el gobierno del presidente Peña (Santiago)”, expresó.
El compromiso es tratar con la UE todas las cuestiones inherentes a la preservación de los intereses de la República del Paraguay, el pleno cumplimiento de la Constitución y las leyes y la preservación de los valores de nuestra cultura e identidad nacional, agregó la senadora Valiente. Ella aclaró que el proyecto de ley aprobado en Diputados y que plantea derogar la Ley 6659/20 Que aprueba el convenio de financiación entre la Unión Europea y la República del Paraguay todavía no llegó al Senado.
Y su colega Basilio Núñez precisó que la derogación sería la última opción.
“Tenemos 80 días para trabajar sobre esto y llevar a cabo los cambios”, agregó la senadora.
Las sugerencias de modificación a ser consideradas se trasladarán a un instrumento diplomático, llámese adenda o notas reversales o convenio adicional que será enviado nuevamente al Legislativo para su ratificación, explicó el ministro de Relaciones Exteriores. “Lo que buscamos es que toda la redacción y la implementación se ajuste a las necesidades y prioridades del Paraguay”, aclaró. También resaltó que el aspecto financiero no es una prioridad. “Sino que nosotros tenemos que ser cumplidores y hacer cumplir los convenios internacionales”.
Lo concreto es que si la Unión Europea acepta las modificaciones no habrá necesidad para una derogación, precisaron. Recién una vez hecha la adenda se estudiará en el Senado.
La senadora Valiente manifestó que cualquier cosa que intervenga en el desarrollo armónico de los niños no corresponde, y ese delineamiento tiene que estar presente dentro de la educación paraguaya. El senador Leite responsabilizó al gobierno anterior de no haberse ocupado de este tema cuando ya el entonces ministro de Educación, Eduardo Petta, advirtió sobre aspectos que tenían que subsanarse del convenio con la UE.