Por Antonio Rolín - Itapúa.
La obra de arte fue diseñada por un grupo de ciudadanos pertenecientes al Grupo Hermano de Colores, que trabaja asiduamente por la iglesia de dicha localidad.
Para la construcción del enorme pesebre fueron utilizados diversos productos agrícolas y materiales alusivos a las fiestas navideñas, dándole un toque especial que invita a los transeúntes a tomarse fotografías con la obra.
El pesebre fue elaborado con el cuadro alegórico sobre “El Pozo de Jacob”, de donde los fieles bebían agua para luego visitar al niño Jesús. El encargado del montaje de este llamativo pesebre es Rigoberto Ramírez, quien junto a otras personas del grupo religioso y con ayuda de la ciudadanía armó el establo tradicional de nuestro país.
Para la construcción fueron utilizados elementos y productos artesanales como tacuara, alfalfa, lana de oveja, maíz, zapallo, melón, poroto, maní y otros frutos de la tierra. Asimismo, el grupo de jóvenes de la parroquia elaboró un retablo con las insignias del criptograma hecho a base de coco, maíz y poroto, como también otro retablo con el símbolo del Trienio de la Juventud preparado a base de Arroz y Maíz.
Pero también cuenta con una incorporación tecnológica que ayuda a iluminar la comunidad con luces led, además de las navideñas, dándole un llamativo aspecto al templo religioso.
Según el responsable de este trabajo, el montaje del gigantesco pesebre tiene un costo aproximado de G. 10 millones solo en materiales y demandó prácticamente un mes de trabajo.
El establo permanecerá en el lugar hasta el 06 de enero, día en que se celebra la llegada de los tres reyes magos. El objetivo es que la ciudadanía se acerque y disfrute de este maravillo pesebre que fue elaborado gracias a la ayuda de todos los ciudadanos de Coronel Bogado.
Rigoberto Ramírez hermano de colores de la Parroquia Santa Cruz, agradeció a todos los que colaboraron para poder montar este majestuoso pesebre, con el cual se busca revivir la tradición y ofrendar al niño Jesús en la fecha de su nacimiento.