La Prefectura General Naval manifiesta que los buques pueden desplazase con nueve pie de calado, de Pilar hasta confluencia. En los pasos complicados los navegantes necesariamente deben desarmar el tren de barcazas, para franquear los puntos críticos. Con muchos problemas los navíos llegan hasta los puertos de Villeta.
Todos los arroyos, riachos y lagunas se están quedando sin caudal hídrico. Los dos puertos de la capital del Departamento de Ñeembucú se presentan como una alternativa de continuar este problema.
Celestino Landaida, dirigente del gremio de pescadores de Pilar. “Hace más de 40 de años que salgo a pescar todos los días en el río Paraguay, en mi vida y nunca vi una bajante tan fuerte”, afirmó Celestino Landaida, dirigente del gremio de pescadores de Pilar.
Están preocupados en el sector porque no alcanzan a pescar lo suficiente para sostener a sus familias. JJB