El presidente y el ministro de Relaciones Exteriores conversaron con Chris Dodd, consejero especial para las Américas; Dan Erikson, del Consejo Nacional de Seguridad; y Kevin Sullivan, del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
“En este encuentro hablamos del fortalecimiento de las relaciones bilaterales, la cooperación y los valores comunes que impulsan nuestro relacionamiento”, dice el posteo de Peña en su cuenta de X (ex Twitter), acompañado de 4 fotografías en las que se observan a los contertulios sentados y serios, y luego de pie y distendidos,
La embajada de los Estados Unidos en Asunción citó el posteo del jefe de Estado, agregando: “Productivo encuentro entre el presidente @santipenap y representantes del gobierno de los EEUU, en el marco de la inauguración presidencial del presidente Luis Abinader, en Santo Domingo”.
Con tan escuetos datos, pese a que este diario solicitó una ampliación de la información, en realidad, no se sabe de qué temas hablaron, cuánto duró el encuentro y si hubo oportunidad de abordar la rispidez que provocó en el gobierno nacional con respecto al relacionamiento con el embajador Marc Ostfield. Todo, a partir de que el pasado martes 6 de agosto, el diplomático transmitió que su país impuso sanciones a la empresa tabacalera paraguaya Tabacalera del Este SA (Tabesa) “por prestar apoyo financiero al ex presidente de Paraguay, Horacio Cartes), una persona designada por Estados Unidos” como significativamente corrupta.
Ante una fuerte presión del oficialismo cartista, impulsada por legisladores y dirigentes, Ostfield fue convocado a Cancillería por el ministro Ramírez Lezcano dos días después, y tras larga reunión en Mburuvicha Róga, el canciller dio lectura a una declaración oficial en la que en nombre del Ejecutivo solicitó que se acelere la salida de Ostfield, quien de hecho ya está culminando su misión en Paraguay. El Ejecutivo transmitió que perdió la confianza en el representante diplomático estadounidense a quien cuestionan la forma en que transmitió las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro de los EEUU. El Gobierno fue cauteloso, no cuestionó las sanciones, sino que optó por volcar su malestar en la figura del embajador, pese a no ser quien toma las decisiones de la OFAC y, además, ya está de salida, debido a que recientemente fue designado en su reemplazo Gabriel Escobar.